noticiasdelaciencia.com
Los megayacimientos de icnitas de dinosaurios suelen ser formaciones rocosas con
gran cantidad de pisadas de estos animales, que se distribuyen en diferentes
estratos a lo largo de cientos de miles de años.
Imagen de campo de la base del depósito de tsunami con los moldes de las huellas de dinosaurios. (Foto: UZ)
Rocío Navarrete, investigadora del área de Estratigrafía, junto con Carlos
Liesa, investigador del área de Geodinámica Interna –ambos del Departamento de
Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, en España– han documentado
un solo estrato en el que se encuentran icnitas de grandes dinosaurios en varios
kilómetros. Este estrato se encuentra entre las localidades de Aliaga y Miravete
de la Sierra en Teruel.
El estudio en detalle del nivel fosilífero, recientemente publicado en la
revista Sedimentary Geology, demuestra que este yacimiento presenta una
litología muy particular, similar a la producida por los grandes tsunamis
acaecidos en las últimas décadas.
Hace 128 millones de años el área de Aliaga-Miravete era una zona costera con
una barra de arena que la separaba de mar abierto, es decir una isla-barrera,
como se conoce en geología. "Era un lugar por donde se desplazaban grandes
dinosaurios como saurópodos y ornitópodos, como demuestra la gran cantidad de
icnitas que hay en las rocas", señalan los investigadores.
Un terremoto que se produjo en el fondo marino provocó una ola de gran tamaño
que cubrió por completo la isla-barrera, erosionándola e incorporando al flujo
gran cantidad de partículas de arena. La ola cargada de arena fue tierra adentro
algunos kilómetros, perdió energía y produjo un depósito de arena que enterró
por completo todas las pisadas de dinosaurios que estaban expuestas.
Aunque un tsunami es un proceso natural de gran poder destructivo, en este
caso los científicos reconocen que "es fascinante": fue el responsable de
conservar un megayacimiento de icnitas y "quizás de atrapar a algún dinosaurio,
aunque por el momento no ha sido encontrado", subrayan los investigadores.
(Fuente: Universidad de Zaragoza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario