martes, 31 de enero de 2012

LAS PLANTAS QUE SE REGULAN POR FACTORES ENDÓGENOS SON MÁS RESISTENTES AL CAMBIO CLIMÁTICO

noticiasdelaciencia.com

Una investigación internacional liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que las plantas que regulan su población mediante factores endógenos pueden ser más resistentes a los efectos del cambio climático. Los resultados del estudio, publicado en el último número de la revista PLoS ONE, podrían contribuir a mejorar prácticas agrícolas cerealistas, mediante una previsión más ajustada de las malas hierbas que pueden invadir los cultivos.

Campo de trigo. (Foto: José Luis González Andújar)

El estudio, desarrollado durante 22 años, toma como modelo dos especies de malas hierbas comunes en campos de cereales: Descurainia sophia (jaramago) y Verónica hederifolia (hierba gallinera).
“En este trabajo hemos puesto de manifiesto dos mecanismos que regulan la población de malas hierbas: los factores endógenos, como la competencia intraespecífica, y los exógenos, como el efecto del clima. A lo largo de los años vimos que Descurainia sophia se regula principalmente mediante factores endógenos, lo que la hace más insensible a los efectos del cambio climático. Por el contrario, Verónica hederifolia está más influenciada por factores climáticos, y puede verse más afectada por el cambio global”, explica el investigador del CSIC José Luis González Andújar, del Instituto de Agricultura Sostenible y del Laboratorio Internacional en Cambio Global.
Las especies analizadas en esta investigación compiten con el cultivo por los recursos e invaden otros ecosistemas, llegando a producir miles de millones de euros de pérdidas a nivel mundial a los que hay que añadir el coste del uso de agroquímicos para su control. “Se cree que las malas hierbas están sólo condicionadas por factores climáticos, pero hemos comprobado que no es así. Además, las especies que se regulan principalmente por factores exógenos tienen más probabilidades de convertirse en invasoras y desplazarse a otras zonas agrícolas como consecuencia del cambio climático”, añade el investigador.
Según los responsables del estudio, estos resultados podrían ayudar a los agricultores de las zonas cerealistas a mitigar los efectos del cambio climático. “Si se sabe de antemano qué especies pueden desplazarse a la zona de cultivos se pueden tomar las medidas preventivas necesarias”, concluye González.
En la investigación también han participado la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario. (Fuente: CSIC)

23 ESPECIES 'INVADEN' LA CUENCA DEL RÍO EBRO

agenciasinc.es

Investigadores de la Universidad de Navarra y otras instituciones acaban de editar el documento de referencia para identificar los macroinvertebrados de la cuenca del Ebro. El texto recoge las 23 especies invasoras de territorio y la primera guía de estos animales publicada en España.


Branchiopdelidae es una familia de macroinvertebrados recientemente identificados en la cuenca del Ebro que viven en la pinzas de otra especie introducida, el cangrejo señal. Imagen: Departamento de Zoología y Ecología de la UN.

Los investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra Javier Oscoz, David Galicia y Rafael Miranda, junto con otros expertos españoles y en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), han editado un documento de referencia para la identificación de los macroinvertebrados de la cuenca del Ebro. En él se recogen hasta un total de 23 especies invasoras y la primera guía de estos animales publicada en España.
Según aclara Oscoz, muchas de ellas son especies minúsculas, incluso parásitos de otros animales también introducidos. “Algunas están en expansión, normalmente ayudadas por el hombre de forma consciente o inconciente, como el mejillón cebra -quizá el más conocido por los daños económicos que causa al obstruir los canales de riego-, la almeja asiática, los cangrejos americanos o australianos, el caracol manzana o el caracol trompeta de Malasia”, explica el investigador.
Aun así, los especialistas consideran que el estado de conservación de la cuenca del Ebro ha mejorado bastante en los últimos años, gracias en parte a los estudios de control de calidad de aguas que se realizan desde hace décadas. Sin embargo, reconocen que sigue habiendo zonas con una calidad ecológica menor, en las cercanías de grandes núcleos urbanos e industriales, donde se trabaja para minimizar al máximo el impacto.
“La correcta identificación de estos organismos”, subraya Oscoz, “es especialmente importante porque hay determinados taxones o especies que no toleran las alteraciones en el medio o aquellas causadas por contaminación. En cambio, otras son muy resistentes. Distinguir entre unas y otras nos permite detectar cambios en un ecosistema por la presencia únicamente de especies resistentes, o conocer la distribución de grupos que puedan estar amenazados”.

Dos guías pioneras en España

Los dos manuales publicados permiten la identificación de macroinvertebrados acuáticos en las cuencas del Ebro, en el primer caso, y del resto de ríos del país, en el segundo. En este grupo de animales se integran invertebrados lo bastante grandes como para verse sin necesidad de aumentos y que habitan, en algún momento de su ciclo vital, en el medio acuático.
“Esto incluye a gran cantidad de especies de distintos grupos, como anélidos, moluscos o artrópodos, muchos de ellos insectos, que desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas acuáticos, donde transforman la materia orgánica y representan la principal fuente de alimentación de organismos superiores”, explica Oscoz.
El hecho de identificarlos en una guía con fotografías de alta calidad facilitará el conocimiento de una parte importante de nuestra biodiversidad, “lo que ayudará a desarrollar una gestión más eficaz de los recursos, tal y como se plantea en los objetivos de la Directiva Marco del Agua para 2015”, concluye el investigador.

lunes, 30 de enero de 2012

CRECER DE RATÓN A ELEFANTE REQUIERE 24 MILLONES DE GENERACIONES

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Los mamíferos terrestres tardaron 10 millones de generaciones en alcanzar su tamaño máximo, mientras que los acuáticos lo hicieron en la mitad del tiempo. Un grupo de investigadores internacionales ha medido, por primera vez, la velocidad de la evolución del tamaño en los mamíferos y han visto que se tarda diez veces más en aumentar que en disminuir el tamaño.


Las transformaciones de tamaño en los mamíferos pueden ocurrir mucho más rápido en agua que en tierra. Imagen: Alistair Evans y David Jones.

Para pasar del tamaño de un gato al de un elefante se requiere un cambio evolutivo que se desarrolla en aproximadamente 10 millones de generaciones. Para llegar a la dimensiones de una ballena, sin embargo, los animales acuáticos necesitaron la mitad del tiempo.
Un grupo internacional de paleontólogos y biólogos ha evaluado el aumento y disminución de las dimensiones de los mamíferos desde la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años. Según el artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, la tasa de decrecimiento es diez veces menor que la de crecimiento.
Solo hacen falta 100.000 generaciones para que se den grandes reducciones de tamaño, como el enanismo extremo. “La enorme diferencia en el ritmo de empequeñecer y agrandarse es increíble. No esperábamos que pudiera pasar tan rápido”, afirma Alistair Evans, autor del estudio del la Universidad de Monash (Australia).
“Nuestro estudio muestra, por primera vez, la historia a gran escala de el crecimiento de los mamíferos”, asegura Jessica Theodor, coautora del estudio e investigadora en la Universidad de Cagliari (Italia). “Hasta ahora la mayoría de las investigaciones en este campo se centran en la microevolución, es decir, los pequeños cambios que ocurren en cada especie”.

Las ventajas de encoger

Para explicar la reducción de tamaño, los autores han estudiado los ‘animales en miniatura’, como el mamut pigmeo, el hipopótamo enano y los ‘hobbits’ de homínidos que vivían en las islas. “Esta tendencia evolutiva se puede explicar en las islas pequeñas, en las que es una ventaja necesitar menos comida y reproducirse más rápidamente, lo que pueden hacer los animales de menor tamaño”, asegura Evans.
“Muchas de las especies que encogieron, que encontramos en las islas de Flores (Indonesia), se extinguieron”, explica Theodor. Según los autores, ahora hace falta seguir invsetigando para entender las condiciones que disminuyen el ritmo de crecimiento y contribuyen potencialmete a la extinción. Esta investigación ayudará a los científicos a comprender mejor la evolución de los mamíferos y discernir qué condiciones permiten a determinadas especies prosperar y crecer.

Los animales marinos crecen más rápido

Los investigadores han observado que los cambios en los animales marinos ocurren con el doble de rapidez que en los terrestres. “Esto se debe, probablemente, a que es más fácil ser grande en el agua, ya que este elemento ayuda a soportar el peso propio”, reflexiona Erich Fitzgerald, coautor del estudio y encargado de la paleontología de los vertebrados en el Museo Victoria (Australia).
El equipo de investigación analizó 28 tipos de mamíferos de África, Eurasia, Norteamérica y Suramérica y de todas las cuencas oceánicas durante los últimos 70 millones de años. Entre ellos se incluían elefantes, primates y ballenas. Rastrearon el cambio de tamaño en generaciones en vez de años para poder comparar la tasa de crecimiento entre varias especies con diferentes longevidades, ya que, por ejemplo, mientras que el elefante vive 80 años, el ratón vive 2 años.

EL NOROESTE PENINSULAR DESVELA EL RASTRO DEL SUPERCONTINENTE PANGEA

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En su lento pero incesante movimiento sobre la superficie del globo terrestre, los continentes que han existido a lo largo de la historia geológica han dejado un amplio registro de sus interacciones mutuas sobre el sustrato rocoso en el que vivimos. De entre todas ellas destaca la unión de todos los continentes en uno solo, denominado Pangea, hace aproximadamente 300 millones de años. Geólogos de la Universidad de Salamanca y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han hallado evidencias directas del choque entre Gondwana y Laurasia durante los albores del ensamblaje del supercontinente.


Figura: A la izda. : Reconstrucción de la distribución de continentes en el Devónico Superior. El óvalo señala la posición de la península Ibérica, mientras que las flechas indican el vector de convergencia continental.; A la dcha: Esquema de la subducción continental durante el comienzo del ensamblado de Pangea en el noroeste de Iberia. Las flechas indican el vector de convergencia continental. Imagen: Rubén Díez Fernández.

Los vestigios del ensamblaje de Pangea se encuentran diseminados por todo el mundo. Aunque es en el noroeste de la Península Ibérica donde se exponen con una calidad excepcional que permite un análisis detallado por parte de la comunidad científica.
Trabajos de campo y de laboratorio llevados a cabo en las provincias de A Coruña y Pontevedra han permitido desvelar la huella dejada por la subducción continental en los macizos rocosos que constituían el margen más externo de Gondwana en el que se encontraba el noroeste de la península Ibérica.
Antes de chocar y formar algunas de las grandes cadenas montañosas que conocemos, uno de los continentes involucrados en la colisión se introdujo por debajo del otro, penetrando dentro de su manto subyacente. Este mecanismo, denominado subducción continental, tuvo lugar durante las primeras etapas de la formación de Pangea, tras el cierre del Océano Réico.
Un amplio sector del margen externo del continente Gondwana subdujo bajo Laurasia, hace aproximadamente 370 millones de años. Existen evidencias de este evento a lo largo de España, Portugal, Francia, Alemania y Europa oriental. Sin embargo, los datos que existían hasta la fecha sólo permitían establecer que ambos continentes se aproximaban entre sí en términos absolutos.

El choque de Gondwana y Laurasia

La subducción de una porción de un continente produce un estado de gran desequilibrio físico en el interior de la Tierra, el cual tiende a ser corregido mediante la expulsión del bloque enterrado en el manto de vuelta hacia la superficie. Gracias a ello es posible estudiar sobre el terreno los cambios mineralógicos y físicos que ocurren en los márgenes continentales durante la subducción, e inferir a partir de ellos la mecánica de su enterramiento.
Pero a pesar de lo aparentemente accesible que pueda resultar este tipo de información, lo cierto es que las transformaciones físico-químicas que tienen lugar durante el proceso de exhumación borran, casi por completo, la impronta creada durante la subducción que sólo se conserva en casos excepcionales.
Fruto de la colaboración entre Rubén Díez Fernández y José Ramón Martínez Catalán de la Universidad de Salamanca, y Ricardo Arenas y Jacobo Abati de la Universidad Complutense de Madrid, los datos aportados por este trabajo indican una subducción continental oblicua dextra del margen de Gondwana. En otras palabras, Gondwana y Laurasia convergieron oblicuamente durante las primeras fases del ensamblaje de Pangea, moviéndose lateralmente hacia la derecha uno respecto del otro en términos relativos.
“Los resultados de esta investigación derivan de un profundo conocimiento y ordenación en el espacio y en el tiempo de las estructuras geológicas formadas durante el enterramiento y la subsiguiente exhumación”, explica Díez Fernández, investigador del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca y coautor de este estudio publicado en la revista Gondwana Research, una de las revistas internacionales de Geociencias de mayor impacto científico en la actualidad.
Ambos procesos produjeron en los macizos rocosos ubicados en el margen de Gondwana una deformación tal, que su comprensión ha requerido varios años de intensa labor cartográfica y análisis geométrico. Se trata de un tipo de información desconocida hasta la fecha y rara vez documentada en otras cadenas montañosas del mundo por la complejidad inherente a su obtención.
Con este trabajo se sientan las bases de una nueva vía de exploración científica dedicada a una mejor comprensión de los mecanismos tempranos de colisión continental y formación de supercontinentes.

sábado, 28 de enero de 2012

LA COMPETENCIA ENTRE ESPECIES, CLAVE PARA LA DIVERSIDAD EN SELVAS TROPICALES

ecoticias.com

La bióloga de la Universidad de Múnich Susanne Renner y el profesor Robert E. Ricklefs, de la Universidad de Missouri (Estados Unidos), han analizado los datos de los censos de especies de árboles en las selvas tropicales de todo el mundo, así como la evidencia fósil (para trazar la diversidad en el espacio y el tiempo) y han revelado que la variación en la riqueza de especies es muy similar en todos los bosques tropicales, a pesar de los millones de años de evolución independiente y la diversificación.



Esta correspondencia sugiere que la estructura de la comunidad en los bosques no puede ser atribuida a la acción de factores estocásticos (determinados tanto por las acciones predecibles del proceso como por elementos aleatorios).
En el estudio, publicado por 'Science', destaca que incluso en los mejores hábitats, los recursos son inevitablemente limitados; esto significa que las especies compiten entre sí para acceder a ellos.
Para muchos ecologistas, la competencia por los recursos es el factor crítico que determina la composición de las comunidades que se encuentran en un entorno determinado. De acuerdo con el principio de exclusión competitiva, dos especies que dependen del mismo recurso vital o nicho ecológico para su supervivencia, no pueden coexistir de manera estable.
Las especies mejor adaptadas en última instancia, desplazan a su competidor. Por el contrario, la que se conoce como teoría "neutral", postula que las variaciones estocásticas, en factores tales como la tasa de dispersión y la extinción de las especies, determinan los patrones de abundancia de especies en las diferentes comunidades -el estadounidense Stephen Hubbell es el principal defensor de la teoría neutral, que desarrolló para explicar las comunidades ricas en especies, como los bosques tropicales.
En estos entornos, no es raro encontrar cientos de especies de árboles que crecen muy juntas; Hubbell sostiene que esto hace que sea muy poco probable que la segregación de nichos ecológicos y el principio de exclusión competitiva sean las fuerzas primordiales que determinan la estructura de la comunidad. Su teoría neutral ha recibido una gran atención en los últimos años.
En un nuevo estudio, Susanne Renner y Robert Ricklefs han desafiado esta teoría con la ayuda de datos cuantitativos. En las selvas tropicales de América Central, Sudamérica, África y Asia, los dos investigadores han comparado los patrones de abundancia de diferentes especies de árboles que crecen en parcelas de entre 0,25 y 0,55 metros cuadrados. Además, también compararon la abundancia relativa de diferentes familias de árboles en flora fósil de entre 55 y 65 años de edad.
Sobre la base de la teoría neutral, que asigna un papel de liderazgo a la estocasticidad, no esperaríamos encontrar mucha similitud en la estructura de una comunidad en un área tan amplia en un largo lapso de tiempo. Sin embargo, los resultados del nuevo estudio muestran que, cuando las familias están dispuestas en orden de riqueza de especies, la clasificación que surge es muy similar en los tres continentes.
"La correlación es estadísticamente muy significativa", afirma Renner, quien añade que "se ha descubierto un importante grado de acuerdo entre las siete parcelas de bosque, y que, incluso, el número de árboles por unidad de área que pertenecen a una familia taxonómica dada son similares en las tres regiones".

viernes, 27 de enero de 2012

CONFIRMAN QUE HUBO GRANDES DINOSAURIOS HERBÍVOROS EN LA ANTÁRTIDA

noticiasdelaciencia.com

Por primera vez, se ha demostrado la presencia pretérita de grandes dinosaurios herbívoros en la Antártida.Hasta ahora, los restos de saurópodos, que figuran entre los dinosaurios herbívoros más diversos y más extendidos geográficamente, se habían recuperado en territorios continentales de Europa, Asia, América y Oceanía, pero no de la Antártida.


Imagen: Gerhard Boeggemann

Ahora, el equipo de Ignacio Alejandro Cerda, del CONICET en Argentina, ha conseguido identificar los restos de un dinosaurio saurópodo, y el hallazgo sugiere que los dinosaurios herbívoros gigantes alcanzaron una distribución geográfica global, al menos en el Cretácico tardío.
Los saurópodos constituyeron el segundo grupo más diverso de dinosaurios, con más de 150 especies reconocidas, que incluyen los mayores vertebrados terrestres conocidos que han existido.
El tamaño y la morfología específicos del espécimen identificado por los investigadores, les han conducido a determinar que se trata de un titanosaurio muy evolucionado.
Estos titanosaurios se originaron durante el Cretácico temprano, y fueron el grupo predominante de dinosaurios saurópodos hasta la extinción de todos los dinosaurios no aviares al final del Cretácico.
A pesar de que estas bestias colosales fueron la especie más extendida y exitosa de los dinosaurios saurópodos, no es mucho lo que se sabe sobre su origen y dispersión geográfica.
El hallazgo realizado por el equipo de Ignacio Alejandro Cerda aportará datos clave para la reconstrucción de la historia de los titanosaurios y quizá también de los saurópodos en general.

LOS PRIMEROS HUMANOS MODERNOS QUE SALIERON DE ÁFRICA DESPUÉS MIGRARON A ARABIA

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El momento y el patrón de migración de los primeros humanos modernos ha sido una fuente frecuente de discusión e investigación. Ahora, un nuevo estudio liderado por la Universidad de Oporto (UP, Portugal) y la Universidad de Leeds (Reino Unido) basa su investigación en el análisis genético para buscar pistas sobre la migración de estos primeros humanos modernos que salieron de África hace más de 60.000 años.


Imagen: Ryan Somma.

"Una pregunta importante sin respuesta con respecto a la dispersión de los humanos modernos en todo el mundo se refiere al lugar geográfico de sus primeros pasos fuera de África", explica Luisa Pereira, del Instituto de Patología Molecular e Inmunología de la UP (IPATIMUP).
La investigación de Pereira y su equipo, publicada por Cell Press en la revista American Journal of Human Genetics, proporciona una visión sobre las primeras etapas de la migración humana y sugiere que los humanos modernos se establecieron en Arabia en su camino del Cuerno de África para colonizar el resto del mundo.
"Se había sugerido que los humanos modernos se dispersaron desde el Cuerno de África a través de la "ruta de la costa sur", a lo largo del Océano Índico hace unos 60.000 años, pero esta es la primera vez que se han encontrado pruebas directas para apoyar este punto de vista. Anteriormente se creía que se habían dispersado ya sea por el norte de África y el Levante hace unos 50.000 años, o por ambas vías en momentos ligeramente diferentes", declara a SINC Martin Richards, investigador de la Universidad de Leeds –en el momento del estudio–, actuamente profesor en la Universidad de Huddersfield (ambas en Reino Unido).

Ascendencia de los linajes según su ADN

"Un modelo frecuente predice que las primeras etapas de la dispersión se llevaron a cabo a través del Mar Rojo al sur de Arabia, pero la evidencia genética directa era débil", añade Pereira.
El trabajo dirigido por Pereira y Richards contó además con la colaboración de científicos de toda Europa, Arabia y África del Norte, que estudiaron esta cuestión mediante el análisis de tres de los primeros linajes maternos no africanos. Estas primeras ramas están asociadas con el período de tiempo en el que los humanos modernos salieron por primera vez con éxito de África.
"Como las rutas alternativas principales de migración que se dicutían eran el norte de África y el Levante o a través de Arabia, comparamos estas dos regiones por la variación en varios linajes de ADN mitocondrial raros y antiguos", señala Richards.
El equipo comparó los genomas completos del ADN mitocondrial de Arabia y el Cercano Oriente con una base de datos de cientos de muestras de Europa, puesto que el ADN mitocondrial sigue la línea femenina descendente y es útil para comparar la relación entre las diferentes poblaciones.
Los investigadores encontraron evidencias de una ascendencia antigua dentro de Arabia. Richards concluye: "En conjunto, nuestros resultados sugieren que Arabia fue la primera puesta en escena antes de la propagación de los humanos modernos por todo el mundo".

jueves, 26 de enero de 2012

UNA ANTIGUA COLISIÓN TECTÓNICA EN EL MEDITERRÁNEO DIVERSIFICÓ LAS ARAÑAS

agenciasinc.es

Hace unos treinta millones de años, la cuenca del Mediterráneo occidental se abría por la colisión tectónica de las placas africana y euroasiática. Este episodio geológico, descrito en la bibliografía la literatura científica, fue el punto de partida de la diversificación de un grupo de arañas endémicas del Mediterráneo occidental.


Leticia Bidegaray-Batista y Miquel A. Arnedo, autores del trabajo. Imagen: UB.

"Este es el primer trabajo científico que demuestra que este importante proceso tectónico en el Mediterráneo tuvo un impacto relevante sobre la diversificación de la fauna local", explica Miquel A. Arnedo, director del Laboratorio de Artrópodos, Sistemática y Evolución de la Universidad de Barcelona y coautor del trabajo que también firma Leticia Bidegaray-Batista, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio).
Este artículo, publicado en la revista BMC Evolutionary Biology, se centra en el estudio del género Parachtes, un grupo de arañas del suelo, de hábitos nocturnos y que durante el día se refugian bajo las piedras, entre la hojarasca o en la corteza de los árboles. Son unas cazadoras activas que persiguen a sus presas, y que utilizan la seda solo para elaborar capullos donde protegerse. Este grupo, endémico del Mediterráneo occidental, incluye alrededor de una docena de especies que se encuentran en las islas Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia y en las penínsulas ibérica e itálica.

Revisando hipótesis sobre la geología en el Mediterráneo

Según la opinión de Bidegaray-Batista, "hasta ahora se había asumido la idea de que este proceso geológico originó la diversificación de grupos faunísticos que son endémicos del Mediterráneo occidental. Ahora bien, ningún estudio científico lo había confirmado. Con este nuevo trabajo, demostramos por primera vez que la distribución del género Parachtes va unida a los procesos tectónicos que se produjeron hace más de 25 millones de años en el Mediterráneo". 
El mundo de las arañas ofrece un modelo de estudio de los procesos biológicos y evolutivos, y en este caso, permite revisar hipótesis todavía no contrastadas en un contexto temporal bien estudiado por la geología. Con técnicas de filogenia molecular para estudiar genes (tres nucleares y cinco mitocondriales), y utilizando puntos de calibración externos (biogeográficos y a partir de fósiles), los expertos han confirmado que el origen de la diversificación de las arañas coincide en el marco temporal con este episodio de remodelación geológica del Mediterráneo, un área especialmente activa de la corteza terrestre durante el Oligoceno.

Tras el movimiento de las placas tectónicas

"Probablemente, el ancestro del género Parachtes –explica Arnedo– llegó a la península Ibérica procedente de Oriente Medio a través de Europa. A partir de este punto, en el Mediterráneo, se puede seguir la diversificación de los linajes puede seguirse mediante el movimiento de placas, como si fuera una 'cinta transportadora'. También nos ha sorprendido el marco temporal de la separación detectada entre Córcega y Cerdeña: según el estudio, hubo una diferenciación bastante temprana de los linajes, a pesar de la proximidad geográfica de ambas islas". 
Determinar los factores que han generado la biodiversidad es clave para identificar y entender la riqueza del patrimonionomi natural del Mediterráneo, una región biogeográfica en la que abundan los endemismos. Tal y como afirma Bidegaray-Batista, "la distribución del género Parachtes en el Mediterráneo nos planteaba varias hipótesis explicativas. En este caso concreto, el factor generador de estas especies ha sido la dinámica tectónica del Mediterráneo". 
El nuevo trabajo también aporta información sobre la tasa de sustitución de los marcadores genéticos utilizados habitualmente en filogenia, que permite establecer inferencias temporales mediante relojes moleculares. Las conclusiones se contraponen a otros estudios filogenéticos sobre la dinámica de la diversificación biológica en el Mediterráneo, en que se asocia el proceso de población de la mayoría de la fauna de las islas con la crisis salina del Messiniense, un espectacular episodio espectacular de cambio oceánico que provocó la desecación del Mediterráneo al final del Mioceno.

miércoles, 25 de enero de 2012

MIMETISMO ANIMAL LLEVADO AL LÍMITE: UN IMITADOR IMITANDO A OTRO IMITADOR

noticiasdelaciencia.com

Se ha conseguido filmar por vez primera a un pez de la especie Stalix histrio intentando camuflarse mediante la estrategia de nadar muy cerca de un pulpo de la especie Thaumoctopus mimicus, conocido a su vez por su asombrosa habilidad para hacerse pasar por dos tipos de pez venenoso e incluso por serpientes marinas.

El arte natural de intimidar mediante el engaño ha alcanzado una nueva y sorprendente vuelta de tuerca en las aguas de Indonesia, donde se ha grabado y analizado por primera vez una asociación entre el pez Stalix histrio y el pulpo Thaumoctopus mimicus.
El talentoso pulpo imitador, que no fue descrito detalladamente por los científicos hasta 1998, es conocido por hacerse pasar por diversos tipos de serpientes y peces tóxicos, al posicionar de manera muy hábil sus extremidades, adoptar movimientos ondulatorios característicos de los animales imitados, y mostrar patrones intimidatorios con los colores marrón y blanco. Gracias a todo ello, el pulpo puede nadar al descubierto sin demasiado peligro de ser atacado.
El pez Stalix histrio, por otra parte, es un pez pequeño y tímido. Pasa la mayor parte de su vida adulta cerca de una madriguera en la arena, adonde regresa rápidamente cuando divisa a un depredador.
Durante inmersiones realizadas en Indonesia meses atrás, Godehard Kopp de la Universidad de Gotinga en Alemania, grabó una inesperada pareja de "amigos" formada por un ejemplar de cada uno de los dos animales. Como un chico debilucho buscando la amistad de otro fornido para protegerse de los matones del barrio, el pequeño pez fue visto siguiendo muy de cerca a un pulpo imitador a medida que se movía por el fondo arenoso. El pez tenía un patrón de colores marrón y blanco similar al exhibido por el pulpo, y era difícil de distinguir de entre los tentáculos del pulpo. Éste, por su parte, no parecía que lo notara o que le importara.
Kopp envió el vídeo a Rich Ross y Luiz Rocha de la Academia de Ciencias de California, quienes identificaron la especie del pez. Debido a que esta asociación nunca antes había sido filmada, la observación y su análisis han sido presentados a la comunidad científica a través de la revista académica Coral Reefs. Los investigadores suponen que el pez viaja con el pulpo para procurarse la protección de éste, lo cual le permite dejar su madriguera para buscar alimento, en lo que es un caso de mimetismo oportunista.



Bacterias capaces de vivir en el subsuelo de Marte

noticiasdelaciencia.com

Se ha descubierto que ciertas bacterias son capaces de vivir en condiciones ambientales comparables a las del subsuelo de Marte. Estos microbios han sido hallados en un tubo volcánico en la Tierra. Toleran temperaturas cercanas a la congelación y bajos niveles de oxígeno, creciendo incluso en ausencia de nutrientes orgánicos. En estas condiciones, su metabolismo es impulsado por la oxidación del hierro proveniente del olivino, un mineral frecuente en las rocas del tubo volcánico.

 
(Foto: Oregon S.U.)

Estos microbios, tal como argumentan los autores del estudio, serían capaces de vivir en el subsuelo de Marte y en el de algunos otros astros.
En un ambiente controlado, a temperatura ambiente y con niveles de oxígeno normales, el equipo de Amy Smith y Martin Fisk (Universidad Estatal de Oregón) y Radu Popa (Universidad Estatal de Portland) demostró que los microbios pueden consumir materia orgánica (azúcar en este caso). Pero cuando los investigadores eliminaron la materia orgánica, redujeron la temperatura hasta cerca del punto de congelación y disminuyeron los niveles de oxígeno, los microbios comenzaron a utilizar como fuente de energía el hierro del olivino, un mineral común a base de silicato de magnesia y hierro, presente en rocas volcánicas de la Tierra y Marte.
Esta reacción microbiana no había sido documentada antes.
Los microbios fueron recogidos de un tubo volcánico cerca del Cráter Newberry en la Cordillera de las Cascadas, a una altitud de más de 1.500 metros. Estaban dentro del hielo sobre las rocas a unos 30 metros dentro del tubo volcánico, en un ambiente cercano a la congelación y con poco oxígeno. Se cree que el subsuelo de Marte posee condiciones similares, y por tanto cabe la posibilidad de que albergue o haya albergado microorganismos.
De hecho, Fisk examinó un meteorito originario de Marte que contiene ciertos rasgos que podrían indicar la acción de microbios, aunque no fue encontrado ningún material vivo. Rasgos similares fueron hallados en rocas del tubo volcánico del Cráter Newberry.
Se cree que en el subsuelo de Marte pueden reinar temperaturas más cálidas que en la superficie, e incluso existir agua líquida. Además, se sabe que hay olivino en rocas marcianas. Haber comprobado que el olivino puede dar sustento a algunas formas de vida microbiana, abre una nueva perspectiva sobre el potencial del planeta rojo para albergar formas simples de vida.

lunes, 23 de enero de 2012

PRIMERAS PUESTAS DEL AÑO DEL QUEBRANTAHUESOS

efeverde.com

Las parejas de quebrantahuesos del centro de fauna de Vallcalent, en Lleida, realizaron los días 3 y 5 de enero las primeras puestas del año de esta especie de ave amenazada, en el marco del proyecto de cría en cautividad del departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural


Foto: efeverde

El quebrantahuesos es una especie en riesgo de extinción en Europa de la que un 80 por ciento de la población está en los Pirineos y de ésta, un 30 por ciento en Cataluña.
Es por ello que la Generalitat y la Foundation for the Conservation of the Bearded Vulture (FCBC) pusieron en marcha este proyecto de cría en cautividad para disponer de ejemplares para proyectos de reintroducción, refuerzo de población o como padres adoptivos de los huevos o crías recuperados en el ámbito salvaje.
El proyecto es uno de los objetivos de la estrategia para la conservación del quebrantahuesos en España, aprobada por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza en 2001, y también forma parte del plan de recuperación de esta especie en Cataluña, que se inició en 1994.
Actualmente, Vallcalent acoge 16 ejemplares: tres parejas adultas, dos ejemplares adultos acostumbrados a la presencia del cuidador y capaces de incubar solos y sin pareja, y ocho ejemplares inmaduros.
La previsión es que las crías nazcan tras 55 días de incubación, es decir, a finales de febrero, y la cría se alargará hasta finales de junio.
Entonces se decidirá el destino de los ejemplares, que puede ser tanto el Pirineo como otros puntos, por ejemplo Andalucía, que los últimos dos años ha recibido ejemplares en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla y Segura.

LA CRECIENTE PÉRDIDA DE HIELO DE GROENLANDIA ESTÁ PROVOCANDO ELEVACIONES ANÓMALAS DE SU TERRENO

noticiasdelaciencia.com

Una temporada de deshielo inusualmente calurosa en el 2010 aceleró la pérdida de hielo en el sur de Groenlandia, en 100.000 millones de toneladas, y gran parte del lecho rocoso de la isla se levantó 6 milímetros adicionales en respuesta al aligeramiento del peso que soporta encima.

Foto: Ohio State University

Ese es el hallazgo de una red de cerca de 50 estaciones GPS ubicadas a lo largo de la costa de Groenlandia para medir la respuesta natural del terreno ante el peso cada vez menor del hielo que reposa sobre él. Esas estaciones GPS fueron instaladas entre 2007 y 2009, concretamente en la parte del lecho rocoso que está al descubierto en torno a los bordes de la capa de hielo a lo largo del litoral de Groenlandia.
Cada año, a medida que la capa de hielo de Groenlandia experimenta un deshielo parcial con la llegada de la temporada más cálida, la costa rocosa se eleva. Algunas estaciones GPS en diversos puntos de Groenlandia detectan rutinariamente una elevación de 15 milímetros o más, año tras año. Sin embargo, un pico de temperatura en 2010 levantó el lecho rocoso hasta niveles mucho mayores en un corto período de cinco meses, alcanzándose hasta 20 milímetros en algunos lugares.
Como la materia pétrea posee una elasticidad diminuta pero detectable, el equipo de Michael Bevis, experto en geodinámica de la Universidad Estatal de Ohio, puede utilizar la flexión natural del lecho rocoso de Groenlandia para medir el peso de la capa de hielo, al igual que la compresión de un muelle en una báscula de baño permite medir el peso de la persona que está encima de ella.
Además de Bevis, en este estudio han trabajado otros científicos de su misma universidad, así como de la Universidad de Colorado en Boulder, la de Cornell, la de Luxemburgo, el Instituto Espacial de Dinamarca, la Universidad Técnica de Dinamarca en Copenhague, y las empresas estadounidenses UNAVCO y CH2M HILL Polar Services.

domingo, 22 de enero de 2012

PRIMERA GUÍA DE CAMPO SOBRE MOLUSCOS ACUÁTICOS

ecoticias.com

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha presentado este viernes dos nuevas guías de campo dedicadas a los macroinvertebrados y moluscos acuáticos de la Cuenca. Ésta última publicación es la primera guía de campo en España que se dedica a los moluscos acuáticos.



El organismo de cuenca ha dado a conocer ambas guías en una jornada técnica de educación ambiental celebrada en su sede en Zaragoza y a la que han asistido técnicos de la Confederación y expertos de la Universidad de Navarra y de la Sociedad Española de Malacología.
En declaraciones a los medios de comunicación, la responsable del servicio de control del estado ecológico de las aguas de la CHE, Concha Durán, ha detallado que la guía de moluscos completa una colección de publicaciones editada por la Confederación y que repasa otras especies como peces, macrófitos y macroinvertebrados de la Cuenca, de modo que "cerramos todos los indicadores biológicos acuáticos".  
En el caso de la nueva publicación 'Clave Dicotómica para la identificación de macroinvertebrados de la Cuenca del Ebro', "facilita poder clasificar todos los organismos llamados macroinvertebrados, los insectos visibles en el agua, y no existía una herramienta en español" que recopilara a estos organismos de la Cuenca del Ebro, ha subrayado, al explicar de manera sencilla que permitirá "saber como se llama si encuentras un bicho en el agua".
En este sentido, Durán ha señalado que las guías recogen alguna especie que en otros lugares "está calificada como extinguida", pero que sí se encuentra en la Cuenca del Ebro y "el caso emblemático es la Margaritifera Auricularia que vive en nuestras aguas y sólo en ellas".
Durán ha observado, además, que ambas publicaciones facilitar conocer el estado y calidad del agua, ya que ésta se mide también según los organismos que viven en ella, y se dirigen "a la comunidad naturalista, científica e investigadora, a otros compañeros que se dedican a la gestión del agua, instituciones, universidades o agentes de protección de la naturaleza".

80 ESPECIES

El miembro de la Sociedad Española de Malacología, Ramón Álvarez, ha detallado que la publicación sobre moluscos es "la primera guía de campo sobre moluscos acuáticos en toda España" y cita 80 especies de la Cuenca del Ebro (71 autóctonas y 9 alóctonas), analizando 18 familias de moluscos acuáticos, 13 de ellas gasterópodos (63 especies) y cinco de bivalvos (17 especies).
Entre las especies amenazadas, en la Cuenca "tenemos el molusco más amenazado de España, y de Europa, la margaritifera auricularia, "una almeja de río de la que sólo existen 5.000 ejemplares conocidos en toda la Cuenca del Ebro y que está en grave peligro de extinción".  
También "son muy importantes los caracoles de fuente", ejemplares "muy diminutos, de escasos milímetros, que están en fuentes y manantiales de la Cuenca" y los nacimientos de los ríos son, asimismo, "ecosistemas muy valiosos donde están los moluscos más amenazados".
En el caso de especies invasoras, en la Cuenca existen nueve especies exóticas invasoras, las más conocidas el mejillón cebra o la almeja asiática, pero "también otros moluscos como el caracol trompeta que viene de la zona de Asia", se ha detectado en las aguas termales de Alhama de Aragón (Zaragoza) "y hay proyectos para intentar erradicarlo".
Este caracol "se ha introducido a través de la acuarofilia, alguien lo ha soltado", ha apuntado Álvarez, al apuntar que no está a la venta en tiendas de acuarofilia "pero aparece con los granos de arena del acuario o con las plantas y si al final alguien las echa en algún sitio, como las aguas termales de Alhama, prolifera". En esta zona, "amenaza a un caracol autóctono, endémico de la Cuenca del Ebro", ha agregado.
Como ejemplo, ha indicado que otra especie, el caracol manzana, se ha introducido en el Delta del Ebro y en un embalse de Gran Canaria "y hay un riesgo potencial de introducción en otros embalses, pero de zonas de aguas templadas del Levante". Esta especie también ha llegado por prácticas de acuarofilia y su venta está prohibida en España, ya que "es peligroso para los cultivos y puede producir enfermedades como la meningitis".

ECOSISTEMA DEGRADADO

Ramón Álvarez ha observado que así como las especies más amenazadas "son indicadoras de la buena calidad del agua", la presencia de especies invasoras alertan de que "el agua tiene mala calidad y que el ecosistema está degradado".
Al respecto, Concha Durán ha recordado la publicación de folletos sobre el mejillón cebra y otras especies invasoras en la Cuenca del Ebro, con las que la Confederación desea "concienciar a los usuarios" para que puedan colaborar en la erradicación de estas especies.
Durán ha observado que las especies invasoras aparecen "como consecuencia del mayor uso lúdico de las aguas, que por un lado es muy bueno porque supone que nos interesan más a todos, pero corremos el riesgo de poder trasladar sin querer especies".
Así, ha remarcado como "mucha gente no es consciente de que si te metes con las botas y la caña eso mojado lo llevas a otro sitio y estás trasladando especies". En otros casos, "te regalan una tortuga galápago de Florida que es muy graciosa de pequeña, pero cuando tiene 20 centímetros la sueltas al río porque te da pena, en vez de llevarlo al sitio donde lo compraste" para que ellos se hagan cargo del ejemplar.
"De esas cosas queremos concienciar porque en la medida en que seamos más conscientes del problema somos también más conscientes para buscar soluciones", ha defendido Concha Durán.
Por último, sobre la calidad de las aguas, el investigador de la Universidad de Navarra y co-autor de la guía sobre macroinvertebrados, Javier Oscoz, ha asegurado que "estamos mejor que unos años atrás. Ha mejorado bastante la calidad en la mayor parte de la Cuenca, aunque sigue habiendo algunas zonas en las que todavía hay que mejorar un poco más", zonas que coinciden con "núcleos urbanos industriales más potentes".
Oscoz ha estimado que para continuar mejorando la calidad de las aguas es necesario "mejorar los sistemas de reutilización de aguas, de depuración, hacer un uso más racional y optimizar el uso del agua, utilizando menos agua para hacer lo mismo".

MÁS DE LA MITAD DE NUEVAS ESPECIES SON INSECTOS

ecoticias.com

Más de la mitad de las 19.232 nuevas especies descubiertas por la ciencia en 2009, el año más reciente de compilación, fueron insectos - 9.738 o un 50,6 por ciento del total - de acuerdo con el último informe SOS (State of Observed Species) que acaba de dar a conocer el Instituto Internacional para la Exploración de Especies, de la Arizona State University.


El segundo grupo más grande en número fue el de plantas, con un total de 2.184 o un 11,3 por ciento. De los 19.232 en el recuento total, siete fueron aves, 41 mamíferos --en su mayoría murciélagos y roedores-- y 1.487 arácnidos.
Según este último informe, hubo un incremento del 5,6 por ciento en las especies vivas nuevas descubiertas en 2009, en comparación con 2008.
La actualización anual del informe SOS sobre el estado del conocimiento humano sobre especies en la Tierra resume lo que se sabe acerca de la flora y la fauna mundial. Los 19.232 especies descritas como "nuevas" o descubiertas durante el año 2009 representan aproximadamente el doble de las que recabó durante toda su vida Carlos Linneo, el botánico sueco que inició el moderno sistema de nombres de plantas y animales y clasificaciones hace más de 250 años, dijo el autor del informe, Quentin Wheeler, entomólogo de la ASU y director fundador del Instituto de las especies.
"El conocimiento acumulado de especies desde 1758, cuando Linneo estaba vivo es de casi 2 millones, pero aún queda mucho por hacer", dijo Wheeler. "Una estimación razonable es que 10 millones de plantas y especies animales más esperan ser descubiertas por los científicos y los exploradores aficionados."
Además, recientes encuestas macrogenómicas de ADN de los ambientes terrestres y marinos han puesto de manifiesto "los niveles enormes e insospechadas de diversidad genética que se corresponden de alguna manera aún no entendida en la diversidad de especies", explicó Wheeler. "Se ha especulado, por ejemplo, que las especies marinas microbianas podrían alcanzar en número los 20 millones", dijo.

sábado, 21 de enero de 2012

HUMANOS Y SERPIENTES, DEPREDADORES RIVALES

noticiasdelaciencia.com

Algunas serpientes pueden devorar humanos, y por otra parte los humanos también podemos alimentarnos de la carne de ciertas serpientes. Ahora, un nuevo estudio revela que en algunos lugares y épocas de la historia natural, se dio una tercera relación: Humanos y serpientes fueron depredadores rivales, compitiendo por cazar las mismas clases de presas.

Una pitón capturada. (Foto: J. Headland/Cortesía de PNAS)

Los antropólogos han especulado con frecuencia sobre la posibilidad de que la aversión de los humanos hacia las serpientes pudiera ser resultado de una historia evolutiva común, pero como las serpientes tragan enteras a sus presas, ha quedado muy poca evidencia fósil que ayude a definir la relación entre serpientes y primates.
El nuevo estudio proporciona datos poco comunes sobre las complejas relaciones ecológicas y evolutivas entre primates (incluyendo a los humanos) y serpientes. Es uno de los primeros que se vale de informes científicos sobre humanos cazadores-recolectores del siglo XX para documentar el triple papel de estos como presa, depredador y competidor de un depredador salvaje. La investigación también utiliza datos de historia natural para mostrar que cada linaje importante de primates actuales ha tenido en las serpientes a presas y depredadores a un tiempo, o dicho de modo claro, esos primates han comido serpientes y han sido comidos por ellas.
Se ha especulado desde hace tiempo sobre la posibilidad de que las serpientes hayan tenido una relación significativa con los primates a lo largo de su historia evolutiva común. La investigación realizada por el equipo de Harry Greene, experto en serpientes de la Universidad de Cornell, y el antropólogo Thomas Headland de SIL International en Dallas, Estados Unidos, brinda la prueba más contundente de esa relación.
En la década de 1960, Headland registró observaciones etnográficas, revisadas y analizadas para el estudio actual, de un grupo moderno de cazadores-recolectores de una etnia filipina caracterizada entre otras cosas por su muy corta estatura. Un hombre adulto promedio pesa unos 40 kilogramos, siendo lo bastante pequeño como para poder ser devorado por serpientes adultas de la especie Python reticulatus, que pueden llegar a medir 8 metros de longitud. Su estudio de 120 personas de este grupo de Filipinas reveló que el 26 por ciento de los hombres (15 de 58) y 1 de 62 mujeres, las cuales pasan mucho menos tiempo en la selva, habían sido atacados por esas serpientes Pitón.
Hubo, por ejemplo, seis ataques fatales entre 1934 y 1973. En uno de esos ataques, un padre entró en su vivienda y se topó con una escena atroz: una Pitón había matado a dos de sus hijos y se estaba tragando a uno de ellos por la cabeza. El padre mató a la serpiente a machetazos y encontró ileso a su tercer retoño, una niña de seis meses de edad.
Sucesos terribles como el descrito son un claro ejemplo de la acción depredadora que estas serpientes han ejercido sobre los humanos de esa comunidad, y previsiblemente de bastantes otras en diversas épocas de la historia y regiones del mundo. En el caso de ese grupo de cazadores-recolectores, se sabe que esas serpientes atacan activamente a humanos para devorarlos. Antes de que los humanos tuvieran cuchillos de hierro y armas de fuego, seguramente las tribus de cazadores-recolectores como ese grupo de Filipinas sufrían un número aún mayor de muertes por los ataques de esas serpientes u otras comparables.
Por otra parte, ese grupo de cazadores-recolectores en Filipinas también cazan y comen a las pitones de forma rutinaria. Y además, tanto ellos como esas serpientes cazan y comen ciervos, jabalíes y monos, compitiendo por tanto ambas especies entre sí como depredadores.
Los resultados del nuevo estudio también indican que, a lo largo de la historia humana, la amenaza de ser comidos por serpientes y el tener que competir con ellas por presas similares, debieron ejercer una presión constante sobre los cazadores-recolectores, sobre todo para los de pequeña estatura, así como para los primates en general, dado que ya había serpientes peligrosas cuando aparecieron los primeros primates hace unos 70 millones años.

LA ADAPTACIÓN DE VEGETALES Y POLINIZADORES AL CRECIENTE ADELANTO EN LA LLEGADA DE LA PRIMAVERA

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A medida que cada año las temperaturas cálidas de la primavera comienzan un poco antes debido al cambio climático, las abejas y las plantas con flores también siguen ese ritmo, según un nuevo estudio.

Una abeja durante el inicio de la primavera. (Foto: Alberto López)

Un análisis de datos sobre abejas recopilados durante los últimos 130 años muestra que la primavera llega unos 10 días antes que en la década de 1880, y las abejas y las plantas con flores han seguido ese ritmo de cambio. El estudio también indica que la mayor parte de este cambio se ha producido desde 1970, que es cuando el cambio en la temperatura media anual ha progresado con mayor rapidez.
La investigación la ha llevado a cabo un equipo formado por los entomólogos Bryan Danforth (Universidad de Cornell) e Ignasi Bartomeus y Rachael Winfree (ambos de la Universidad Rutgers), junto con investigadores de la Universidad de Cornell, el Museo Americano de Historia Natural, la Universidad de Connecticut, y la Universidad de York en Canadá.
Los estudios como éste son importantes porque muchas de las funciones ecológicas son resultado de interacciones entre especies, y un cambio climático rápido puede alterar funciones ecológicas con un calendario muy preciso, como es el caso de la polinización de las plantas por los insectos. Las abejas son polinizadores clave de cerca del 80 por ciento de las plantas con flores y de un 70 por ciento de los cultivos agrícolas alimentarios que requieren de insectos para la polinización.
Aunque esta adaptación de vegetales y polinizadores al nuevo calendario impuesto por el calentamiento global es una buena noticia, no conviene bajar la guardia, tal como advierte Danforth. "Se necesita investigar más. Por ejemplo, en el estudio sólo se examinó especies de abejas que pasan el invierno como adultas, y no especies que lo pasan como larvas y requieren de un mayor intervalo antes de ser adultas". Además, por supuesto, la situación puede ser muy distinta fuera de la región del continente americano estudiada. Y tampoco hay que olvidar que si el cambio climático se acelera del modo en que se espera, no está claro que los insectos polinizadores puedan seguir ajustándose al nuevo calendario de estaciones.

jueves, 19 de enero de 2012

LOS INSÓLITOS CANGREJOS QUE CULTIVAN BACTERIAS COMO FUENTE DE ALIMENTACIÓN

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Una especie de cangrejo que mora a unos 300 metros por debajo de la superficie del Océano Pacífico, cerca de Costa Rica, vive de las bacterias que proliferan en sus pinzas. Y estos singulares cangrejos no se limitan a aprovechar la situación sino que la fomentan activamente. De modo parecido a un agricultor regando su huerto, los cangrejos "riegan" a estas bacterias exponiéndolas al metano y a sulfuros procedentes de fumarolas en el fondo del mar.


El cangrejo estudiado. (Foto: Andrew Thurber, Oregon State University)

Este insólito comportamiento "granjero" acaba de ser descrito detalladamente por primera vez. Esta especie de cangrejo, llamada Kiwa puravida, fue descubierta en 2006.
El equipo de Andrew Thurber, de la Universidad Estatal de Oregón, observó a los cangrejos exponiendo y retirando sus pinzas del fluido rico en metano emitido desde un surtidor. A los científicos les llamó la atención que los animales, más que aparentar estar intentando capturar las bacterias, parecían estar alimentando a aquellas que ya crecían en sus pinzas. A esas profundidades marítimas no hay suficiente comida derivada de la energía solar, así que las formas de vida que habitan tan abajo dependen en buena medida de la energía química liberada desde el fondo del mar.
Estas bacterias se encuentran en diversos cangrejos, langostinos y percebes, cerca de los surtidores y las fumarolas. Pero lo que no se sabía hasta ahora es que el motivo de su presencia puede derivar en buena parte de la conducta "granjera" de especies como la estudiada.
Los análisis demuestran que estas bacterias son el alimento principal de esos cangrejos, aunque también puede que reciban una pequeña cantidad de nutrientes del plancton muerto que se hunde hasta el fondo marino.
Los cangrejos cosechan las bacterias que crecen en sus pinzas ayudándose para ello de un apéndice especialmente adaptado para raspar la superficie de sus cuerpos, recogiendo así una masa de bacterias, llevárselas a la boca, y luego seguir acercando sus pinzas a los surtidores de metano para ayudar a que crezcan más bacterias para la próxima cosecha.

CIENTÍFICOS ESTUDIAN SI UN COLOSAL METEORITO CAUSÓ CRÁTERES EN MAURITANIA

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Científicos de varias instituciones españolas analizan más de 300 kilos de muestras de grandes cráteres en Mauritania para determinar si proceden del impacto de un colosal meteorito hace unos 20.000 años lo que, si se comprueba, haría reescribir la historia geológica del noroeste de África.

 

Así lo indica en una entrevista a Efe el geólogo-paleontólogo Francisco García-Talavera, promotor y coordinador de este proyecto de búsqueda de cráteres de impacto en el desierto del Sahara y el Adrar mauritano que lidera el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, del que fue presidente y ahora es asesor emérito.
En este proyecto participan además científicos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife e investigadores del Centro de Astrobiología del INTA-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, de Valladolid y de La Laguna, que han viajado en varias ocasiones a Mauritania para estudiar los cráteres de Tenoumer, Aouelloul y Richat.
Este último es el llamado "Ojo de África" porque con sus casi 50 kilómetros de diámetro es visible desde los satélites espaciales y su centro está perfectamente alineado con el cráter de Tenoumer, a unos 220 kilómetros al noreste del Richat, de unos dos kilómetros de diámetro y equiparable en su morfología a un cráter de la Luna o Marte.
Estos dos cráteres están a su vez alineados con un tercero, el Temimichat, a unos 390 kilómetros al noreste del Richat, y que los investigadores aún no han estudiado.
García-Talavera, que ha sido profesor de Geología y Paleontología en la Universidad de La Laguna durante veinte años, señala que este proyecto "apasionante" necesita más expediciones y dataciones pero los primeros resultados de los análisis de las muestras apuntan a que estos enormes cráteres fueron causados por el impacto de un asteroide.
Esta hipótesis es contraria a la postura de otros científicos que argumentan que el origen de estos cráteres es endógeno, es decir que se trata de un domo: una masa rocosa que se eleva y abomba el terreno hasta llegar a la superficie y luego se va erosionando hasta producir una forma concéntrica.
Sin embargo, los primeros análisis de los investigadores españoles, y que han dado lugar a cuatro publicaciones científicas, indican que los cráteres fueron causados por el impacto de un objeto celeste, una gran masa de probablemente más de un kilómetro de espesor que se escindió en tres al entrar en la atmósfera.
Las muestras son estudiadas en el Centro de Astrobiología y en las universidades de Valladolid y de La Laguna, que realizan análisis geoquímicos, espectroscópicos y petrográficos, para lo que se efectúa un corte fino y se observa con luz polarizada al microscopio para determinar el tipo de minerales como cuarzo, hierro u olivino.
Si se comprueba esta hipótesis habría que "reescribir" la historia geológica del noroeste de África porque cambiaría todo, añade el científico, ya que esta colisión violenta de meteoritos en el desierto mauritano habría liberado una enorme cantidad de energía que habría afectado a Mauritania, sur de Marruecos, Argelia, Chad, Mali y Senegal, pues un impacto "terrible" es "como si hubiesen explotado mil bombas nucleares al mismo tiempo".
Esto explicaría la extinción de varias especies y el repentino cambio del clima observado en los estratos geológicos, además de muertes masivas de fauna.

martes, 17 de enero de 2012

LOS CUERVOS USAN GESTOS EN SU COMUNICACIÓN

noticiasdelaciencia.com

Señalar con una parte del cuerpo un objeto para atraer la atención, es una habilidad natural que sólo había sido observada en las personas y en nuestros parientes evolutivos más cercanos, los simios. Ahora, hay que agregar al cuervo en este selecto club.

Un cuervo. (Foto: © Accipiter (R. Altenkamp, Berlín))

No es una sorpresa del todo inesperada, ya que los cuervos superan a la mayoría de las otras especies de aves en términos de inteligencia. Su nivel de eficiencia en varias pruebas de inteligencia es similar al logrado por los simios.
Simone Pika del Instituto Max Planck de Ornitología en Alemania, y Thomas Bugnyar de la Universidad de Viena en Austria, han demostrado ahora que los cuervos (Corvus corax) también usan esa clase de gestos para comprobar el interés de una pareja potencial o fortalecer un vínculo ya existente con ella.
Desde temprana edad, los niños suelen usar gestos particulares para hacer que los adultos presten atención a objetos del entorno. Los niños comienzan a usar gestos tales como el de señalar a un objeto ("mira aquí") o sostener un objeto y alargarlo hacia alguien ("toma esto") a edades de entre nueve y doce meses, antes de que digan sus primeras palabras. Los científicos creen que los gestos de este tipo se basan en capacidades intelectuales relativamente complejas y que representan el punto de partida para el uso de símbolos y por tanto también del lenguaje humano. Estos gestos son por tanto hitos en el desarrollo del habla humana.
Sin embargo, la investigación de Pika y Bugnyar revela que tal conducta no está limitada a los humanos y los simios. Durante dos años, estos investigadores estudiaron la conducta no vocal de miembros de una comunidad de cuervos salvajes en el Parque Natural de Cumberland en Grünau, Austria. Ellos observaron que los cuervos usan sus picos, de modo similar a como los humanos utilizamos las manos, para mostrar y ofrecer objetos como ramitas, musgo y otros. Se comprobó que estos gestos particulares estaban dirigidos principalmente a compañeros del sexo opuesto, y hacían que frecuentemente los receptores se orientaran hacia el objeto y el individuo que lo ofrecía. Posteriormente, los cuervos interactuaban entre sí, como por ejemplo traspasándose el objeto de uno a otro o manipulándolo conjuntamente.

EL MAMUT LANUDO CONVIVIÓ CON CIERVOS, CORZOS Y JABALÍES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

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Ni el mamut lanudo ni el resto de fauna de climas fríos presente en Europa durante el Pleistoceno se asentaron de forma permanente en la Península Ibérica, donde tuvieron que vivir en condiciones ecológicas diferentes a las del resto del continente y compartir hábitat con animales de climas templados.
Mamut lanudo. (Ilustración original de Diego Álvarez Lao)

Durante las glaciaciones del Pleistoceno, toda Europa central y gran parte de Asia estaban dominados por animales propios de clima glacial, un conjunto de especies conocido como “fauna del mamut”. Como explica el profesor de la Universidad de Oviedo Diego Álvarez Lao, “en los episodios de frío más intenso, las poblaciones de estas especies se vieron obligadas a migrar hacia el sur y, de este modo, podemos constatar la presencia del mamut lanudo, el rinoceronte lanudo y el reno en la Península Ibérica. Ahora sabemos que estos mamíferos adaptados al clima frío tuvieron que convivir en la Península con ciervos, corzos y jabalíes, especies propias de climas templados que eran comunes aquí en esta época”.
Esta es una de las conclusiones del último trabajo de Álvarez Lao y la profesora de la Universidad Complutense Nuria García que publica la revista Quaternary Science Reviews.
Los mismos autores han realizado estudios similares centrados en Europa y en la Península Ibérica para otras especies de fauna de clima glacial, una línea de trabajo que continúan en la actualidad. Tras haber obtenido en el caso del rinoceronte lanudo resultados muy similares en todos los aspectos a los que ahora se publican acerca del mamut, y teniendo en cuenta las observaciones que los autores del artículo están registrando en el caso del reno, los doctores Diego Álvarez Lao y Nuria García ponen el acento en que la mera presencia de estas especies no significa que se hayan asentado de forma permanente, “y esto es lo que sucedió no sólo con el mamut, sino con el resto de la fauna glacial presente en la Península Ibérica”, señalan.
Una de las evidencias que llevaron a los autores del artículo a esta conclusión es el resultado de analizar el tamaño corporal. “Para muchas especies se ha constatado que las poblaciones de latitudes meridionales tienen una talla menor que sus poblaciones nórdicas, como respuesta adaptativa a un clima diferente, de acuerdo con la regla biológica de Bergmann”, explica Álvarez Lao. Se trata de un patrón, añade, que se puede observar actualmente en especies como el ciervo, el oso o el halcón, en las que las poblaciones de Escandinavia poseen mayor talla que las ibéricas.
“Del mismo modo, se podría esperar que los mamuts ibéricos hubiesen experimentado una disminución de talla con respecto a las poblaciones del centro y norte de Europa si hubiesen dispuesto de suficiente tiempo para experimentar este cambio evolutivo”, afirma el investigador. Pero los resultados obtenidos en este estudio indican que los mamuts lanudos que habitaron la Península eran del mismo tamaño que los del resto de Europa, por lo que muy posiblemente sus poblaciones no hayan estado asentadas durante el tiempo suficiente como para desarrollar una disminución de talla.
“En un trabajo previo ya habíamos comprobado que los mamuts del yacimiento de Padul, en Granada, no diferían en tamaño de las poblaciones del resto de Europa. Ahora podemos afirmar que sucede lo mismo en todas las localizaciones de la Península, lo que sugiere que los mamuts entraron en ella durante episodios de tiempo limitado, quizá de forma esporádica coincidiendo con los momentos más fríos”.
Durante las glaciaciones, las especies propias de climas templados (como el ciervo o el jabalí) se refugiaron en las áreas más meridionales de Europa (penínsulas Ibérica, Itálica y Balcánica), huyendo del frío. Pero en los episodios de frío y aridez extremos, incluso la “fauna del mamut” se desplazó también hacia el sur, aunque éste no fuese su hábitat más adecuado, ya que los mantos de hielo cubrían extensas áreas del centro y norte de Europa, impidiéndoles encontrar pastos. “No se desplazaron por el frío en sí, al que estaban bien adaptados, sino por falta de espacios que les proporcionasen alimento”, explica Álvarez Lao.
Pero el desplazamiento hacia el Sur encontró su límite en la Península Ibérica: “Por cuestiones geográficas, los ‘visitantes’ del Norte no pudieron desplazar a los habitantes de la Península, que no podían cruzar el Estrecho para dirigirse más al Sur, y tampoco los sustituyeron, sino que se mezclaron con ellos”, destaca el profesor de la Universidad de Oviedo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron estadísticamente las asociaciones faunísticas de los yacimientos ibéricos con presencia de mamut, y los compararon con una amplia muestra de yacimientos procedentes de la Europa continental y las Islas Británicas. Posteriormente, compararon las dataciones de los restos ibéricos de estas especies de clima frío con la escala de isótopos de oxígeno obtenida en los hielos de Groenlandia, y constataron que la presencia del mamut, rinoceronte lanudo y reno en la península Ibérica coinciden con los momentos de máximo frío del Pleistoceno Superior, que tuvieron lugar entre 45.000 y 15.000 años antes de la actualidad. (Fuente: UCC+i FICYT / SINC)

domingo, 15 de enero de 2012

ESPECIES SIMILARES PUEDEN TENER DIFERENTES HISTORIAS EVOLUTIVAS

agenciasinc.es

Un estudio internacional publicado en la revista Journal of Biogeography y en el que participan biólogos de la Universidad Autónoma de Madrid muestra cómo dos especies de mariposas con características y distribuciones geográficas similares tienen historias evolutivas diferentes.

Imagen: UAM

Pyrgus cinarae y Pyrgus sidae son dos especies de mariposas del mismo género cuyas distribuciones geográficas son muy parecidas: ambas tienen pequeñas poblaciones en la Península Ibérica que están a más de mil kilómetros de otras poblaciones de su misma especie. Sin embargo, según constata un estudio publicado en la revista Journal of Biogeography, las historias evolutivas que han producido estas semejanzas de distribución en ambas especies son muy diferentes.
Para constatar esto los autores del estudio —pertenecientes a la Universidad Autónoma de Madrid, el Institut de Biologia Evolutiva y la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats de Barcelona, el Museo de Historia Natural de Londres y el Instituto de Biodiversidad de Ontario— analizaron mediante diversas técnicas moleculares ejemplares de ambas especies procedentes de todas las localidades donde se conocen.
Actualmente Pyrgus cinarae presenta dos poblaciones principales separadas, una al este de Europa (Cáucaso, Mar Negro, Balcanes y el sur de los Urales) y otra al oeste, formada por la población ibérica (Serranía de Cuenca y Ávila). Pyrgus sidae, en cambio, presenta tres poblaciones principales, una al oeste formada por la población ibérica (Cáceres, Salamanca y Ávila), francesa e italiana; una central del Cáucaso, Mar Negro, Balcanes y el sur de los Urales; y la población de Kirguistán y Tayikistán al Este.
Para comparar los cambios que han sufrido cada una de estas especies a lo largo del tiempo, el grupo de investigación realizó modelos de distribución con los que se analizó dónde podrían encontrarse estas especies en el presente (además de las áreas conocidas),y dónde estuvieron en el pasado. Los modelos de distribución se basaron en bases de datos de presencia de las especies en diversas regiones de Europa y en datos climáticos (temperatura y precipitación), a partir de los cuales se buscaron condiciones climáticas favorables para las especies, diseñando así lo que se denomina una “distribución potencial” para cada especie.
Para determinar las distribuciones del pasado, el equipo de especialistas utilizó los mismos datos de presencia y variables climáticas del último periodo glacial del Pleistoceno.  Los períodos glaciares e interglaciares del Pleistoceno han tenido una fuerte influencia en la distribución de los organismos que actualmente habitan la Tierra —durante las glaciaciones los organismos huían hacia el sur desde las zonas congeladas del norte, mientras que en los interglaciares regresaban al norte a medida que se derretían los hielos—.
Los datos moleculares mostraron que la población de P.cinarae de la Península Ibérica divergió de las poblaciones del este de Europa hace un millón de años (durante las primeras glaciaciones del Pleistoceno), y que éstas incluso podrían ser especies distintas. Por su parte, la población ibérica de P.sidae tiene un origen similar a las poblaciones francesas e italianas, y divergieron de Kirguistán y las citadas poblaciones del este de Europa hace 270.000 años. 
Los científicos desvelaron de este modo las historias evolutivas que han producido las semejanzas de distribuciones en ambas especies, observando un patrón diferente en ambas especies a lo largo del tiempo. Por un lado, P.sidae presenta cambios de su distribución geográfica en altitud y latitud entre las épocas glaciares e interglaciares. Actualmente está ampliando su distribución, con lo que se ve favorecida en los períodos interglaciares. Por otro lado, P.cinarae parece mantener una tendencia más estable a lo largo de su historia evolutiva, aunque se aprecia una ligera retracción en los períodos interglaciares, como en el que nos encontramos actualmente. P.cinarae se encuentra refugiada en su distribución actual, ya que es una especie que necesita vivir a cierta altitud (entre 1.200-1.500 metros en la península Ibérica) quedando en los períodos glaciales aislada por el hielo en esas zonas. En los períodos interglaciares no encuentra otros hábitats adecuados a lo largo de los 1.800 kilómetros que separan las poblaciones ibéricas y de los Balcanes, y no puede expandirse.
El estudio demuestra que distribuciones similares a simple vista pueden tener una historia de fondo muy diferente. Y refuerza la idea de que entender cómo las especies responden a los cambios del clima es vital tanto para entender su pasado como para predecir su futuro. Además, alerta sobre la vulnerabilidad de P.cinarae ante el cambio climático, cuestión que, sugiere, debe tenerse en cuenta a la hora de idear estrategias de conservación.

EL RUIDO PROVOCADO POR EL HOMBRE FRAGMENTA LAS POBLACIONES DE AVES

noticiasdelaciencia.com

Investigadores del área de Zoología de la Universidad de Salamanca han analizado durante los últimos ocho años el canto de las diversas aves paseriformes en España y en Brasil. En algunas especies, el canto es fundamental para defender su territorio y atraer una pareja. Sin embargo, el ruido provocado por el hombre en ciudades y carreteras hace que las aves alteren su forma de comunicación y traten de adaptarla a las circunstancias hasta tal punto que individuos de una misma especie pero de diferentes zonas tendrían dificultades para comunicarse. De esta forma, el hombre estaría provocando de manera involuntaria una fragmentación en las poblaciones.

Mirlo común ('Turdus merula'). (Foto: DiCYT)

"Nuestra premisa es que, si hay un gran ruido ambiental, las aves van a tener que modificar su canto con un rango de frecuencias distinto y tonos más altos o más bajos de cara a que otros congéneres les escuchen", explica en declaraciones a DiCYT Salvador Peris, catedrático de Biología Animal de la Universidad de Salamanca y autor de diversas publicaciones científicas desde 2004 sobre este tema.
Los trabajos se han centrado en especies de mirlo (Turdus) y chochín (Troglodytes) en el estado brasileño de Pará, en la zona del Amazonas, y en la provincia de Salamanca para comparar posibles diferencias entre una zona tropical y una de clima continental, pero en general "hay poblaciones dentro de una misma especie tan separadas por el canto que pueden llegar a no encontrarse, estamos ante una fragmentación de las poblaciones debido a nuestras infraestructuras viarias", apunta. En este sentido, es posible que un mirlo de una ciudad española pueda ser incapaz de comunicarse con uno de campo. "A esto lo llamamos mutación cultural, que es más rápida que la mutación genética", señala Peris, "y da como resultado una fragmentación de las poblaciones".
Todas las aves paseriformes emiten sonidos innatos que tienen que ver con la estructura de la siringe, que es el órgano vocal de las aves, un órgano muy complejo. Sin embargo, la capacidad de aprendizaje de nuevos cantos varía mucho entre unas especies y otras. Así, un chochín puede tener hasta 10 cantos, un mirlo 15 y un ruiseñor llega a 110. "Cuanto más grande es el abanico, más grande es la parte aprendida. Si un ave vive un promedio de tres a seis años, tiene tiempo de aprender e incorporar nuevos cantos y desechar los que no le han sido útiles para defender un territorio y atraer un congénere del sexo opuesto", comenta.
Entre otros asuntos, el equipo de la Universidad de Salamanca ha analizado cuestiones concretas como la fluctuación de poblaciones de aves en la provincia de Salamanca en carreteras con distintos niveles de tráfico, comprobando que los lugares ruidosos afectan a la presencia de estos animales. Entre las especies cuya población decae están las aves migrantes transaharianas, ya que "tienen repertorios mucho más complejos y, por lo tanto, les afecta más el ruido ambiental", indica el experto.
Otras especies, como gorriones, pinzones y verdecillos "aguantan mucho más el ruido ambiental" y especialmente las denominadas aves urbanas, como los estorninos, que son capaces de "modificar rápidamente su canto, de un año para otro".
De hecho, los efectos de los ruidos sobre estas especies son interesantes desde el punto de vista de la conservación, pero también para ver la "evolución cultural" que representa el canto. "En un mismo individuo o en pocas generaciones cambia más rápido que otros aspectos morfológicos", apunta Peris.
Para desarrollar estas investigaciones, la principal dificultad es grabar en campo, porque los equipos son caros y los problemas técnicos numerosos: hay que evitar el viento, los ruidos de tráfico y los sonidos de otras especies; y procurar grabar a primeras horas, ya que los cantos se producen preferentemente entre las 6 y las 9 de la mañana. Más tarde, se cotejan los cantos de los animales con el ruido ambiental, ya que grabarlo todo al mismo tiempo resultaría carísimo y muy largo de analizar en el tiempo. (Fuente: José Pichel Andrés/DICYT)

viernes, 13 de enero de 2012

UNA RANA DE NUEVA GUINEA ES EL VERTEBRADO MÁS PEQUEÑO DEL MUNDO

efeverde.com

Una rana de la familia Paedophryne, procedente de Nueva Guinea y que mide tan sólo 7,7 milímetros, ha pasado a ser considerada como el vertebrado más pequeño del mundo, según publica hoy la revista científica PLoS One.


Foto: EFE/PLoS One

Investigadores de la Universidad Estatal de Luisiana (EE.UU.) hicieron este descubrimiento durante una expedición de tres meses a la isla de Nueva Guinea, uno de los mayores centros de biodiversidad tropical del mundo.
De hecho, el equipo, dirigido por el profesor Christopher Austin, descubrió dos especies de esta mima familia y bautizó a la más pequeña como Amauensis paedophryne, en honor al pueblo en Papúa Nueva Guinea donde fue encontrada.
El profesor señaló que este descubrimiento es de gran interés para los biólogos "porque todavía se sabe poco sobre las limitaciones funcionales relacionadas con el tamaño corporal extremo, ya sea grande o pequeño".
"Nueva Guinea es un centro de biodiversidad, y todo lo nuevo que descubrimos añade otra capa a nuestra comprensión general de cómo la biodiversidad se genera y se mantiene", agregó.
La rana desbancó en el título del vertebrado más pequeño a un pez (Paedocypris progenetica) localizado en Indonesia, cuyo tamaño promedio de adulto era de 8 milímetros.
De los más de 60.000 vertebrados que se conocen actualmente, el más grande es la ballena azul (Balaenoptera musculus), con un promedio de más de 25 metros.

jueves, 12 de enero de 2012

LA ASOMBROSA BIODIVERSIDAD DE LOS ANIMALES QUE PUEBLAN EL SUBSUELO

noticiasdelaciencia.com

Ciertos animales microscópicos que viven bajo el suelo son tan diversos en los bosques tropicales de Costa Rica como lo son en la tundra y en los bosques boreales de Alaska y Suecia.

Criaturas del subsuelo. (Foto: Valerie Behan-Pelletier, Agriculture and Agri-Food Canada)

La comunidad científica ha aceptado que en nuestro planeta se puede encontrar un mayor número de especies sobre tierra en el ecuador que en los polos. Pero este nuevo estudio demuestra por primera vez que estas mismas reglas no se aplican a los gusanos nematodos, los ácaros y los colémbolos que viven bajo tierra.
Éste es el primer análisis molecular integral, casi especie por especie, de la distribución mundial de animales del subsuelo pertenecientes a una amplia gama de ecosistemas que van desde los trópicos hasta los polos.
El equipo de ecólogos que ha realizado el trabajo incluye a Tiehang Wu y Jim Garey, de la Universidad del Sur de Florida, Diana Wall, de la Universidad Estatal de Colorado, Ed Ayres, ahora en Neon Inc. en Colorado, y Richard Bardgett, de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.
Para el estudio, se tomaron muestras de suelo de 11 sitios del mundo, en clases de terreno que incluyen el bosque tropical en Costa Rica, la estepa en Argentina, la pradera árida en Kenia, el bosque templado-cálido en Nueva Zelanda, y la tundra y el bosque boreal en Alaska y Suecia.
Mediante análisis de ADN, los investigadores comprobaron que cada lugar tenía una gran diversidad de animales del subsuelo, y que cada ecosistema era único por tener sus propios animales subterráneos, lo cual refleja una asombrosa diversidad de especies nunca antes descubierta.
Como promedio, el 96 por ciento de los animales del subsuelo identificados en este estudio fue encontrado en un solo lugar, lo cual sugiere que la mayoría de las especies animales que vive bajo tierra tiene distribuciones geográficas muy delimitadas, o, en otras palabras, son especies endémicas.
Esto desafía la muy defendida idea de que estos pequeños animales se encuentran ampliamente distribuidos. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los organismos que viven sobre tierra, no hubo indicios de que la latitud marcara diferencia alguna en el grado de diversidad animal del subsuelo.