noticiasdelaciencia.com
Unos científicos han cartografiado la ubicación de aguas que se han encontrado
atrapadas a kilómetros bajo la superficie de la Tierra, en fracturas de rocas en
Canadá, Sudáfrica y Escandinavia. Estas aguas antiguas tienen una química
similar a la existente cerca de fumarolas hidrotermales del fondo del mar, a
cuyo alrededor prospera la vida, lo que sugiere que esas aguas en fracturas de
rocas pueden también sustentar a microbios viviendo aislados de la superficie
Aguas ricas en energía explotable por microbios, a kilómetros por debajo de la superficie, en una mina en Sudáfrica. (Foto: G. Borgonie)
Los ecosistemas microbianos pueden ser sostenidos por ciertas interacciones
entre agua y roca que liberan gas hidrógeno y que se conocen en el subsuelo
terrestre y en el entorno de las citadas fumarolas hidrotermales. Ese hidrógeno
es una fuente de energía para tales comunidades microbianas.
El equipo internacional de la geoquímica Barbara Sherwood Lollar, de la
Universidad de Toronto en Canadá, también ha determinado cómo se combinan dos
reacciones químicas para producir cantidades sustanciales de hidrógeno,
duplicando las estimaciones de producción global desde estos procesos.
Esto supone un salto enorme en el volumen habitable conocido de la corteza
terrestre.
Uno de los procesos, conocido como descomposición radiolítica del agua, hace
que esta sufra una descomposición que libera hidrógeno cuando es expuesta a
radiación. El otro proceso es una reacción química llamada serpentinización, una
alteración mineral que es habitual en rocas antiguas de un tipo muy abundante.
Los resultados de la nueva investigación van a tener repercusiones
importantes para la búsqueda de vida microbiana en el subsuelo profundo.
Cuantificar las cifras del hidrógeno global disponible para procesos biológicos
es vital para determinar la cantidad de biomasa de la Tierra que se halla en el
subsuelo, dado que muchos ecosistemas profundos contienen organismos
quimiolitótrofos, descritos coloquialmente como microbios que comen piedra, los
cuales consumen hidrógeno. En las minas de oro profundas de Sudáfrica, así como
en las fumarolas hidrotermales del fondo marino donde hay fisuras que liberan
aguas calentadas geotérmicamente, los fluidos ricos en hidrógeno sustentan
comunidades microbianas complejas que se nutren de las sustancias disueltas en
dichos fluidos. El nuevo estudio ha identificado una red global de lugares
profundos con aguas ricas en hidrógeno que serán exploradas en busca de vida
durante los próximos años.
Además, dado que en Marte abundan las rocas de miles de millones de años de
antigüedad con una potencial producción de hidrógeno, como las citadas rocas
antiguas de la Tierra, este hallazgo tiene repercusiones para la astrobiología.
“Si las rocas antiguas de la Tierra están produciendo tanto hidrógeno, podría
ser que procesos similares estén teniendo lugar en Marte”, aventura Sherwood
Lollar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario