domingo, 11 de agosto de 2013

LA EXÓTICA FAUNA DE UN DESIERTO AISLADO EN UN ANTIGUO SUPERCONTINENTE

noticiasdelaciencia.com
 
Durante el período Pérmico, en la Tierra existía un único continente, el supercontinente llamado Pangea. La vida animal y vegetal estaba distribuida ampliamente por este territorio. Pero no reinaban las mismas condiciones en todas partes de Pangea. Un nuevo estudio apoya la idea de que había un desierto aislado en el centro de Pangea con una fauna propia.
 

Recreación artística de reptil del género Bunostegos. (Imagen: Marc Boulay)

Por aquel desierto, en lo que hoy día es el norte de Níger, deambulaban animales exóticos. Uno de ellas era una criatura muy particular conocida como pareiasaurio. Los pareiasaurios eran grandes reptiles herbívoros que fueron comunes en Pangea durante el Pérmico Medio y Tardío, hace entre 266 y 252 millones de años.
Estas bestias eran reptiles del tamaño y corpulencia de una vaca. Su alimentación era herbívora, poseían un cráneo muy huesudo y estaban protegidas por corazas óseas.
Los fósiles descubiertos recientemente han sido analizados por el equipo de Linda Tsuji y Christian A. Sidor, del Museo Burke y el Departamento de Biología de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle. Los resultados del análisis de estas criaturas, del género Bunostegos, sugieren, entre otras cosas, que el linaje de este género animal evolucionó de forma separada de la del resto de sus parientes evolutivos durante millones de años. Eso se podría explicar mediante un aislamiento físico impuesto por factores geográficos y/o climáticos.
Todo apunta a que los animales del género Bunostegos, junto con algunos otros reptiles, anfibios y plantas, quedaron aislados en el área central del supercontinente, debido a que ese sector central estaba aislado climáticamente, lo que permitió que una fauna exótica, una reliquia del pasado, persistiera en la zona central de Pangea, sin experimentar el intercambio geográfico de especies que sí era frecuente en otras regiones de Pangea.
En el estudio también han trabajado Sebastien Steyer del Museo Nacional de Historia Natural de París en Francia, Roger Smith del Museo Iziko de Sudáfrica en Ciudad del Cabo, Neil J. Tabor de la Universidad Metodista del Sur en la ciudad estadounidense de Dallas, y Oumarou Ide de la Universidad de Niamey en Níger. Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista académica Journal of Vertebrate Paleontology, de la Society of Vertebrate Paleontology (Sociedad de Paleontología de Vertebrados), fundada en 1940.
Gran parte de lo que fue en su día el centro de Pangea sigue sin ser explorado por los paleontólogos. O sea que en años venideros puede haber sorpresas paleontológicas como ésta.

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