sábado, 31 de mayo de 2014

LOS ABEJORROS SE SIENTEN Y ESTÁN MÁS SEGUROS EN COMPAÑÍA DE OTROS

noticiasdelaciencia.com

Guiándose por si una flor apetitosa está solitaria o concurrida por otros abejorros, estos insectos pueden distinguir entre un entorno seguro y otro peligroso. La situación no es muy distinta a cuando los humanos preferimos andar por una calle llena de gente en vez de por una que está sin un alma, al ser conscientes de que la segunda puede ser un escenario más propenso a la actividad de delincuentes al acecho de nuevas víctimas.

Un abejorro en busca de alimento es atrapado por una araña cangrejo. (Foto: Universidad Queen Mary de Londres)


La lógica de los abejorros es clara: En algunas flores se ocultan depredadores, como por ejemplo arañas. Si no hay ningún abejorro en una flor apetitosa, cabe la posibilidad de que sea porque todos los que aterrizan en ella son cazados o ahuyentados por el depredador. En cambio, si en una flor hay otros abejorros, es obvio que no hay en ella ningún depredador acechándoles pues ya habría actuado.
La investigación realizada por el equipo de Erika Dawson, de la Universidad Queen Mary de Londres en el Reino Unido, muestra por primera vez que cuando los abejorros vuelan por zonas infestadas de depredadores escogen lugares seguros para comer al unirse a otros abejorros que ya se están alimentando en flores seguras.
Los resultados del estudio se fundamentan en observaciones, incluyendo las realizadas en experimentos muy reveladores. En tales experimentos, Dawson y Lars Chittka, de la misma universidad, entrenaron abejorros comunes (de la especie Bombus terrestris) para que aprendieran a diferenciar entre entornos seguros y peligrosos en el laboratorio: Cuando los abejorros se posaban en una flor asociada con el peligro, unas pinzas de gomaespuma los atrapaban un rato, impidiéndoles su búsqueda de comida. La experiencia representaba por tanto una vivencia angustiosa para el abejorro, que acababa aprendiendo que en algunas flores podía haber un atacante oculto que se abalanzaba contra el visitante a la primera oportunidad. La situación era, hasta cierto punto, comparable al ataque de una araña cangrejo, un depredador que acecha en las flores para cazar a insectos polinizadores, y que puede camuflarse cambiando su color, como un camaleón.
En los entornos seguros, donde nunca había pinzas al acecho en algunas flores, los abejorros posteriormente optaban por alimentarse de cualquier flor, pero en ambientes peligrosos, los abejorros tendían a acudir específicamente a las flores que ya estaban ocupadas por otros abejorros.
El descubrimiento de esta conducta en los abejorros demuestra una notable flexibilidad mental a la hora de tomar decisiones sobre dónde alimentarse y dónde no. Los abejorros normalmente se reparten entre las flores para minimizar la competencia, pero cuando saben que la zona es peligrosa prefieren comer en compañía de otros congéneres, porque saben que su presencia implica una mayor seguridad para ellos que si se aventuran a posarse en una flor solitaria.

viernes, 30 de mayo de 2014

DESCUBREN DISTINTAS ESPECIES DE PROTISTAS MARINOS

agenciasinc.es

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con científicos internacionales, han  publicado un artículo en la revista Current Biology en el que desvelan algunas características de los protistas marinos, lo que ha permitido entender cómo se organizan sus comunidades así como su actividad metabólica.

Comunidades de protistas planctónicos costeros de Europa / CSIC

Una investigación internacional liderada por investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha obtenido información sobre la estructura de las comunidades y la actividad metabólica de los protistas marinos, unos seres poco conocidos, mediante técnicas de secuenciación masiva de ADN.
Los microbios son la forma de vida dominante en los océanos y desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento y el proceso bioquímico de los ecosistemas, tanto a escala local como global. Sin embargo, el conocimiento sobre su diversidad y la estructura de sus comunidades es limitado, y entre ellos son especialmente desconocidos los protistas (o eucariotas microbianos) marinos.
Este estudio, concebido dentro del proyecto europeo BioMarKs y liderado por investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona, ha explorado la estructura de las comunidades de protistas planctónicos costeros de Europa, desde el mar del Norte al mar Negro, para lo que se han empleado técnicas de secuenciación masiva de ADN.
Dicha secuenciación ha permitido capturar una cantidad significativa de especies raras, las cuales representan la mayor parte de la diversidad en las comunidades microbianas naturales.
“Hemos observado una gran diversidad filogenética en la biosfera rara de protistas (es decir, el conjunto de todos los protistas poco frecuentes) con varios grupos filogenéticos representados solamente por estas especies de baja frecuencia, y hemos encontrado además que, a diferencia de varias bacterias marinas, muchas de estas especies tienen una actividad metabólica normal”, explica Ramiro Logares, investigador del Instituto de Ciencias del Mar.
Se trata del primer estudio en el que se investiga en profundidad la biosfera rara de protistas marinos, considerando sus patrones de distribución y filogenia. Como aseguran los investigadores, entender a los protistas menos abundantes puede ser de gran importancia para comprender la robustez de los ecosistemas frente a los cambios ambientales, ya que estas especies poco frecuentes podrían reemplazar a otras abundantes tras un cambio ambiental, y así mantener el funcionamiento del ecosistema. 

miércoles, 28 de mayo de 2014

LAS HORMIGAS BUSCAN COMIDA COMO LOS HUMANOS NAVEGAN POR INTERNET

ecoticias.com
Las hormigas son capaces de complejas estrategias de resolución de problemas que podrían aplicarse ampliamente como técnicas de optimización. Una hormiga individual busca alimento caminando de forma caótica, mientras que la búsqueda colectiva de comida se hace de forma ordenada, según revela un estudio matemático que se publica en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.



Entender este paso del caos a una autoorganización sorprendentemente eficaz podría ayudar a analizar fenómenos similiares como la forma en la que los seres humanos navegan por Internet.
"Las hormigas tienen un nido por lo que necesitan algo así como una estrategia para llevar a casa la comida que encuentran", argumenta el autor principal Lixiang Li, afiliado al Centro de Seguridad de la Información y el Laboratorio Estatal de Redes y Tecnología de Conmutación de la Universidad de Beijing, en China, y el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, en Alemania. "Creemos que es un factor en gran parte subestimado hasta ahora, que de hecho determina su comportamiento", añade.
El equipo de investigación chino-alemán puso casi todo lo que se sabe acerca de la búsqueda de alimento de las hormigas en las ecuaciones y algoritmos y en sus ordenadores.

BUSCADORAS

Estos expertos asumen que hay tres etapas de los complejos movimientos de búsqueda de alimentos por parte de una colonia de hormigas: inicialmente, las hormigas exploradoras hacen círculos de una forma aparentemente caótica y, cuando están exhaustas, regresan al nido para comer y descansar. Pero cuando una de ellas encuentra un poco de comida en las inmediaciones de la colonia, lleva una pequeña porción al nido, dejando un rastro del aroma de una sustancia que emana llamada feromona.
Otras hormigas seguirán ese camino para encontrar la comida y llevar un poco a casa, pero esta orquestación es aún débil porque hay muy poca cantidad de feromona en el camino. Debido a su gran número, las hormigas van de un montón de diferentes formas a la fuente de alimentación y regresan al nido, dejando otra vez rastros de olor, lo que, a la larga, conduce a una optimización de la ruta.
Como las feromonas se evaporan, el aroma es más fuerte cuanto más corto es el camino, de forma que las demás hormigas siguen el rastro más corto dejando de nuevo marcas de olor, generando un efecto de autorefuerzo de la eficiencia porque las hormigas pierden mucho menos tiempo y energía del que perderían buscando alimento continuamente de forma caótica.
Es importante destacar que los científicos encontraron que la experiencia de las hormigas individuales contribuye a su éxito de alimentación, algo también desatendido en la investigación anterior. Las hormigas más viejas tienen un mejor conocimiento del entorno de los nidos y la búsqueda de alimentos por parte de las hormigas más jóvenes es un proceso de aprendizaje en lugar de una contribución efectiva a la alimentación exploradora, según el estudio.
"Aunque la hormiga sola no es inteligente, los actos colectivos son de una manera que me siento tentado a llamar inteligente", afirma el coautor Jürgen Kurths, líder de la investigación en el Instituto Postdam para el Cambio Climático. "Las hormigas colectivamente forman una compleja red de alta eficiencia --subraya Kurths--. Y esto es algo que encontramos en muchos sistemas naturales y sociales".
Así que el modelo matemático desarrollado en el estudio de las hormigas es aplicable no sólo a muy diferentes tipos de animales que comparten la función de regresar al nido, como el albatros, sino que también proporciona una nueva perspectiva sobre los patrones de comportamiento de los seres humanos en áreas tan diversas como la evolución de los servicios web y los sistemas de transporte inteligentes.

martes, 27 de mayo de 2014

LAS MOSCAS PIENSAN ANTES DE ACTUAR

noticiasdelaciencia.com

Unos experimentos con moscas indican que estos insectos no actúan meramente por impulsos sino que son capaces, hasta cierto grado, de meditar sobre qué acciones van a emprender. Las moscas estudiadas, de la especie popularmente conocida como "mosca de la fruta", tardaron más en tomar decisiones cuando éstas eran difíciles

Mosca de la especie Drosophila melanogaster, comúnmente conocida como mosca de la fruta o mosca del vinagre. (Imagen: CDC)

El equipo de Gero Miesenböck y Shamik DasGupta, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, sometió a moscas a experimentos en los cuales estos animales, para obtener un beneficio (o evitar un perjuicio), debían distinguir entre concentraciones de olor cada vez más cercanas entre sí. Los científicos encontraron que las moscas no actúan de forma instintiva o impulsiva. En vez de eso, parecen acumular información antes de decidirse a realizar una elección.
Recoger información antes de tomar una decisión había sido considerado una señal de inteligencia notable, como la mostrada por primates y humanos.
La libertad de actuar sin depender siempre de los impulsos automáticos se considera una indicación de cognición o inteligencia. Lo que muestran estos descubrimientos es que las moscas de la fruta tienen una sorprendente capacidad mental que no había sido reconocida con anterioridad, tal como subraya Miesenböck.
Los investigadores mostraron también que el gen FoxP, activo en un pequeño grupo de alrededor de 200 neuronas, está implicado en el proceso de toma de decisiones en el cerebro de la mosca de la fruta.

lunes, 26 de mayo de 2014

HALLAZGO DE RAROS EMBRIONES FÓSILES DE MÁS DE 500 MILLONES DE AÑOS ATRÁS

noticiasdelaciencia.com

El período Cámbrico fue un tiempo en el que la mayoría de los filos de invertebrados marinos se incorporaron al registro fósil. De especial importancia es la proliferación espectacular de nuevas especies que se denomina popularmente la "explosión cámbrica de vida". Los fósiles de ese tiempo proporcionan a la biología evolutiva una fuente de datos reveladores sobre los espectaculares cambios que experimentaron los ecosistemas y su rápida diversificación. La mayoría de los fósiles muestran la estructura ósea de los organismos, que puede o no dar a los investigadores imágenes exactas de estos organismos prehistóricos. Ahora, un análisis revela los extraños rasgos de unos embriones fosilizados, de un tipo que, hasta donde se sabe, no se corresponde con ningún otro hallazgo previo.

Un embrión fosilizado del periodo Cámbrico, una rara reliquia biológica de las eras del ayer. (Foto: Jesse Broce, James D. Schiffbauer, Kriti Sen Sharma, Ge Wang, and Shuhai Xiao (2014) Possible Animal Embryos from the Lower Cambrian (Stage 3) Shuijingtuo Formation, Hubei Province, South China. Journal of Paleontology: March 2014, Vol. 88, No. 2, pp. 385-394.)


Antes de los períodos Ediacarano y Cámbrico, los organismos eran unicelulares y simples. El período Cámbrico, que abarca desde hace 540 millones de años, hasta hace 485 millones, marcó la entrada en escena de un componente biológico muy duradero, las conchas. Esa adaptación evolutiva proporcionó integridad estructural y protección a los organismos.
Con el paso del tiempo, las conchas y otras partes duras similares de los seres vivos no desaparecen sino que se fosilizan y pueden perdurar en ese estado el tiempo suficiente para que hoy en día sean analizadas, proporcionando a los científicos pistas sobre cómo vivían los organismos de hace millones de años.
Mucho más difícil es hallar vestigios fósiles de organismos que estuvieron formados exclusivamente por tejidos blandos.
De entre los fósiles provenientes de la Formación Shuijingtuo, en la provincia de Hubei, situada en el sur de China, el equipo de Shuhai Xiao, del Instituto Politécnico de Virginia (Virginia Tech) en la ciudad estadounidense de Blacksburg, así como James Schiffbauer y Jesse Broce, de la Universidad de Misuri en la ciudad estadounidense de Columbia, ha detectado unos 140 fósiles de forma esférica, algunos de los cuales incluyen características que recuerdan a las de los embriones en la fase de división celular, como si se tratase de una "fotografía" de un momento específico en aquel ciclo de desarrollo que quedó truncado de manera súbita hace tantos millones de años.
Estos nuevos embriones fósiles son significativamente más pequeños que otros embriones fósiles del mismo período de tiempo, lo cual sugiere que representan un organismo todavía no descrito. Los nuevos pasos en esta línea de investigación se centrarán en la identificación de los progenitores de estos embriones y su posición evolutiva.
En el análisis también han trabajado Kriti Sen Sharma, del Virginia Tech, y Ge Wang, del Instituto Politécnico Rensselaer, en Troy, Nueva York, Estados Unidos.

domingo, 25 de mayo de 2014

UN MINERAL MARCIANO PUDO SER FRUTO DE LA ACTIVIDAD DE MICROORGANISMOS

noticiasdelaciencia.com

Se ha descubierto que los primeros organismos vivos de la Tierra eran capaces de promover la formación de un mineral que también parece estar presente en cantidades significativas en Marte. Esto plantea la posibilidad de que tal presencia en el Planeta Rojo hubiera podido ser, al menos en parte, el fruto de la actividad de microorganismos marcianos.

Afloramiento de rocas en Marte. (Foto: NASA/JPL-Caltech/MSSS)

La stevensita, un mineral arcilloso, ha sido empleada desde la antigüedad por las mujeres de algunas culturas, como la nubia, a modo de tratamiento de belleza. En cuanto a su origen, los científicos habían creído hasta ahora que sus depósitos sólo podían formarse en condiciones muy extremas, como las asociadas a lava volcánica.
El equipo de Bob Burne y Penny King, de la Universidad Nacional Australiana, ha encontrado que ciertos microbios crean un entorno que permite formarse a la stevensita.
Aunque es mucho más probable que la stevensita en Marte tenga un origen geológico, a partir de la actividad volcánica, el hallazgo de que se puede formar stevensita por influencia biológica, tal como señala Burne, puede ofrecer una explicación alternativa con obvias connotaciones a favor de la existencia de vida en Marte durante una época de su pasado.
La actividad microbiana vinculada a la stevensita todavía se da hoy en día en la Tierra, por ejemplo en sitios aislados de Australia occidental.
King, por su trabajo en el equipo científico de la misión en Marte del robot Curiosity de la NASA, tuvo un conocimiento directo e inmediato de los primeros indicios de la presencia de ese mineral en las zonas de Marte observadas.

jueves, 22 de mayo de 2014

UN CRUSTÁCEO DESCUBIERTO POR UN ESPAÑOL, EN EL TOP TEN 2014 DE NUEVAS ESPECIES

agenciasicn.es

Un comité internacional de investigadores selecciona cada año 10 especies entre las cerca de 18.000 que se descubren. Este año ha incluido en su lista un minúsculo crustáceo en la costa de California descubierto por un científico de la Universidad de Sevilla. 


Ilustración de la hembra y el macho de Liropus minusculus. / SINC - José Antonio Peñas


Un mamífero carnívoro de los bosques de Ecuador bautizado como olinguito, un árbol de 12 metros o una anémona que vive bajo el hielo antártico son algunas de las especies Top 10 descubiertas en 2013. Como cada año, un comité internacional de investigadores dirigido por el doctor Quentin D. Wheeler, del Instituto Internacional para la Exploración de Especies (IIEE), selecciona 10 nuevas especies destacadas entre las cerca de 18.000 que se descubren anualmente.
En esta nueva edición, destacar el hallazgo de un minúsculo camarón en California. Esta nueva especie de crustáceo, denominada Liropus minusculus por su pequeño tamaño, es fruto del trabajo de investigación de José Manuel Guerra García, científico de la Universidad de Sevilla y responsable principal del descubrimiento que dio a conocer en exclusiva la agencia Sinc en noviembre de 2013. El estudio completo puede consultarse en la revista Zootaxa.
La lista Top 10 pretende concienciar a la población sobre la importancia de conservar y conocer la biodiversidad de la Tierra. Los investigadores calculan que aún quedan unos 10 millones de especies por descubrir, cinco veces más de las que ya se conocen.
“La mayoría de la población no conoce las dimensiones de la crisis de la biodiversidad que estamos viviendo. Cada día desaparecen especies, de hecho hay algunas que desaparecen del planeta antes de que lleguemos a conocerlas”, apunta  Quentin D. Wheeler, director y fundador del IIEE.
“Resulta inspirador que la lista contenga mamíferos o grandes árboles porque estas especies confirman que no todos los seres vivos que están por descubrir tienen escala micrométrica”, comenta Antonio G. Valdecasas, presidente del comité de selección e investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Esta institución participa cada año en la elaboración del Top 10 de nuevas especies.
Un organismo unicelular capaz de imitar a las esponjas marinas, la diminuta avispilla transparente bautizada Campanilla, un microbio que resiste en las habitaciones más limpias, un hongo de la familia de la penicilina de un brillante color naranja y un caracol translúcido de las profundas cuevas de Croacia completan este Top 10 2013.
La lista se da a conocer el 23 de mayo de cada año, coincidiendo con el aniversario de Carlos Linneo, el botánico sueco del siglo XVIII considerado padre de la taxonomía moderna. 

Las especies Top 10 de 2014

1.- Bassaricyon neblina, olinguito: un mamífero carnívoro arbóreo que vive en las selvas de los Andes en  Ecuador y Colombia. De la familia de los mapaches, el olinguito es menor que estos y llega pesar 2 kilos. Es el primer mamífero carnívoro descrito en el hemisferio occidental en 35 años.
2.- Dracaena kaweesakii: un drago de más de 12 metros de altura que, pese a su tamaño, ha permanecido oculto en las selvas de Tailandia. Su escasez (se cree que unos 2500) le ha supuesto ya a esta planta el estatus de especie en peligro.
3.- Edwardsiella andrillae: esta anémona vive en los glaciares de la Antártida. No se sabe cómo la especie resiste las duras condiciones de su hábitat. De hecho es la primera anémona que se descubre  en el hielo
4.- Liropus minusculus, un camarón minúsculo de apariencia translúcida, el más pequeño de su género, que habita en una cueva de Santa Catalina, California
5.- Penicilliu vanorangei, un hongo de la familia de la penicilina que forma colonias con un llamativo color naranja. Lo han descubierto en una muestra de suelo tunecino
6.- Saltuarius eximiusMuy difícil de ver, este geco se oculta en los bosques australianos gracias a su coloración moteada y una cola muy amplia que utiliza para mejorar su camuflaje. Se trata de una especie rara que espera a sus presas en superficies rocosas verticales.
7.- Spiculosphon oceana. Un gigante en el mundo de los organismos unicelulares. Mide entre  cuatro y cinco centímetros y es capaz de imitar a las esponjas marinas. Se alimenta extendiendo sus seudópodos fuera de la concha y capturando invertebrados que quedan atrapados en sus estructuras espinosas. Vive en cuevas sumergidas  de la costa sureste española.
8.- Tersicoccus phoenicis. Encontrado en las salas donde se ensamblan las naves espaciales, este microbio podría contaminar otros planetas en una visita espacial. Las muestras de este microbio se recogieron en el suelo de dos habitaciones separadas por 2500 km, una en Florida y la otra en la Guayana francesa.
9.- Tinkerbella nana. Esta avispa recibe su nombre de Campanilla, el hada de Peter Pan. Encontrada en Costa Rica mide solo 250 micrómetros y es uno de los insectos más pequeños del planeta. Se trata de la última incorporación a una familia de insectos con 1400 especies conocidas.
10.- Zospeum tholossum. Pequeño caracol  de unos 2 milímetros de largo adaptado a la vida en las cuevas más profundas de la tierra en Croacia. Vive a 900 metros de profundidad y carece de pigmentación y de ojos, lo que le da un aspecto fantasmal. 
Zona geográfica: España
Fuente: Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

martes, 20 de mayo de 2014

TODA LA FLORA IBÉRICA CON UN CLIC

ecoticias.com

Los autores, profesores de Botánica de la UPM y la UAM, subrayan el carácter divulga­tivo y docente de la página. “Además de su uso por aficionados o los que sienten curiosi­dad por la naturaleza, tiene un claro enfoque académico para las asignaturas relacionadas con la Botánica de diversas titulaciones uni­versitarias de Grado




El territorio de la península ibérica y las islas Baleares alberga una de las mayores diversi­dades florísticas de Europa. No obstante, po­cas personas conocen que en él prosperan grupos vegetales que asociaríamos a zonas tropicales antes que a un ambiente medite­rráneo. Es el caso de las orquídeas, plantas de alto interés ornamental cuyo origen se iden­tifica en muchas ocasiones con zonas exóti­cas o cultivos artificiales.
Y si hablamos de árboles, a pesar de que la diversidad vegetal de la Península es equipara­ble a la de otros países del continente, el nues­tro tiene un buen número de especies que da lugar a formaciones boscosas de gran interés.Una manera de conocer esta heterogeneidad ambiental es recorrer las páginas web Orquí­deas Ibéricas y Árboles Ibéricos.
Sus creado­res, los profesores de la Escuela Universitaria de Ingeniería Forestal de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) Pablo Galán Cela y Juan Ignacio García Viñas, junto al doctor Roberto Gamarra de la Universidad Au­tónoma de Madrid (UAM), han recopilado en ellas toda la información disponible sobre los especímenes que habitan en la España penin­sular, Portugal y las islas Baleares.
Ambas páginas ofrecen una guía detallada de los géneros ibéricos y sus especies, descri­ben las características generales de los gru­pos y aportan datos sobre distribución geo­gráfica, hábitats y otras curiosidades. Y si queremos saber más de ellos, proporcionan un listado con la bibliografía existente. Accediendo a estos catálogos virtuales, se puede identificar cada especie gracias a las más de 800 fotografías que incluye cada página.

La web de nuestros árboles

¿Dónde viven los árboles más longevos de la Península? ¿Qué hojas tienen el récord de du­ración en el árbol? ¿Cuáles son las especies que soportan las temperaturas más bajas o una mayor aridez? Las respuestas las descu­brimos en estas páginas. Pinos salgareños de la Sierra del Segura (Jaén), con cerca de mil de vida, forman el conjunto de árboles más longevos de nuestro país. Las hojas del pinsapo, que pueden perdurar en la rama más de 10 años, tienen el récord de duración. Juniperus thurifera (sabina) y Pinus uncinata (pino negro) son las especies que soportan las temperaturas más bajas, hasta -25°C, mien­tras que Pinus halepensis (pino carrasco) y Tetraclinis articulata (ciprés de Cartagena) son las que soportan mayor aridez.
La web Árboles Ibéricos refleja todas las es­pecies arbóreas autóctonas de la Península Ibérica y las Islas Baleares, además de las exóticas utilizadas en plantaciones en el me­dio natural, para producción de madera, como ornamentales o como protectoras de ecosistemas. Recoge hasta 139 especies, con su denominación científica, según las normas de la nomenclatura botánica, y con los nom­bres como vulgarmente se conocen en nues­tra geografía.
En cada caso, se indican los caracteres morfológicos necesarios para el reconoci­miento de la especie, en base a caracteres vegetativos como corteza, tronco, tallo, ye­mas y hojas, y a los reproductores, como in­florescencias, flores, frutos y semillas, con numerosas claves de identificación.
Se incluyen datos sobre la distribución geográfica, tanto mundial como ibérica, y los hábitats o las necesidades ecológicas de las especies. Todas ellas aparecen reflejadas en imágenes, con cuidadosas fotografías de de­talles anatómicos de órganos (hojas, flores y frutos) o de la corteza, o con vistas más gene­rales, por ejemplo, el porte de ejemplares bien caracterizados o de formaciones paisajísticas.
Los autores, profesores de Botánica de la UPM y la UAM, subrayan el carácter divulga­tivo y docente de la página. “Además de su uso por aficionados o los que sienten curiosi­dad por la naturaleza, tiene un claro enfoque académico para las asignaturas relacionadas con la Botánica de diversas titulaciones uni­versitarias de Grado (Biología, Ciencias Am­bientales, Ingenierías Agroforestales y del Medio Natural), tanto en los aspectos teóri­cos como en las prácticas de laboratorio y de campo”, afirman.
Basada en dos libros anteriores de los au­tores, Árboles y arbustos de la Península Ibé­rica y Árboles de los Montes Ibéricos, la iniciativa sigue la tendencia actual de 'informatizar' los conocimientos.
“Hemos pretendido aunar una ciencia consi­derada tradicional, como es la botánica, con las nuevas tecnologías, en un proyecto que también está disponible como aplicación para teléfonos inteligentes y tablets”, explican los autores. Esta aplicación permitirá acceder a la descripción de géneros, especies y fotos en todo lugar y sin ne­cesidad de una conexión a Internet.

Más de un centenar de orquídeas en España

Junto a la página dedicada a árboles, estos profesores han desarrollado otra que recoge los representantes autóctonos de la familia botánica Orchidaceae en nuestro territorio. “La afición por la observación de esta llamativa familia ha crecido mucho en los últimos años, sobre todo con la llegada de la fotografía digi­tal, muy accesible para todos los aficionados a la naturaleza”, subrayan.
La familia de las orquídeas consta de unas 25.000 especies silvestres conocidas, lo que la sitúa entre las más amplias del reino vegetal. Distribuidas por la superficie del globo, a ex­cepción de las zonas polares y los desiertos más secos, la gran mayoría se desarrolla en el ámbito tropical y subtropical. Abundan las que viven sobre grandes árboles (epífitas) o las tre­padoras y, precisamente entre estas últimas se encuentra una de las más conocidas por sus aplicaciones aromáticas, la vainilla.
No obstante, las orquídeas ibéricas son to­das ellas terrestres. “Esta familia está bien re­presentada en la Península, pero es muy des­conocida para el público, incluso para muchos aficionados a la naturaleza, ya que salvo ex­cepciones su aspecto no recuerda a las orquí­deas típicas de viveros y floristerías”, explica Galán.
Este investigador y Gamarra mantienen desde hace más de 25 años una línea de in­vestigación continua sobre diversos aspectos de esta familia: taxonomía, nomenclatura, biogeografía, micromorfología, etc. En el apartado de bibliografía de la página web se aporta referencia de casi todos sus trabajos, así como de muchos otros artículos y publica­ciones de interés.
En el portal mencionan 115 táxones a nivel específico, indicando cuáles están bien carac­terizados y cuáles se consideran como simples sinónimos sin significado biológico real porque reflejan variaciones morfológicas que no man­tienen constancia. También han hecho espe­cial hincapié en los aspectos biogeográficos, intentando reflejar en mapas los actuales co­nocimientos en cuanto a distribución y hábitat de las especies.
A pesar de la enorme variabilidad que ma­nifiesta, la flor de las orquídeas resulta muy fácil de reconocer. En esta página web se puede comprobar cómo el número de flores varía desde 1 a 4 en el caso de Cypripedium calceolus, hasta más de 60 en representantes de los géneros Himantoglossum, Dactylorhiza y Anacamptis.
Junto a su carácter divulgativo, otra de las finalidades del portal es “mostrar los avances científicos que se producen en el estudio botá­nico de esta familia, especialmente la taxono­mía que se va adaptando a los recientes traba­jos de genética molecular y a nuestros propios estudios sobre micromorfología de las semillas al microscopio electrónico”.
Con ambas páginas, han tratado no sólo de incentivar la capacidad de investigación en Bo­tánica, sino también proporcionar la informa­ción necesaria para comprender el modo de vida de plantas de especial interés. “Entender la diversidad biológica de la Península Ibérica y fomentar el hábito de la observación ayuda a concienciar sobre la importancia y el valor de la flora ibérica y, especialmente, sobre la urgente necesidad de su conservación”, concluyen los autores.

lunes, 19 de mayo de 2014

UNA MUTACIÓN CAUSA LA RESISTENCIA DEL MOSQUITO PORTADOR DE MALARIA AL INSECTICIDA DDT

decyt.com

La resistencia a los insecticidas es un serio problema en el control de la población de mosquitos portadores de parásitos de malaria. Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que una mutación puntual en la enzima glutatión transferasa (GST) es la responsable de la resistencia del mosquito Anopheles funestus al insecticida DDT.



El estudio, que se ha publicado en la revista Genome Biology, muestra por un lado una correlación entre este marcador y las poblaciones de mosquitos que han mostrado resistencia al DDT en África y, por otro, que la mutación produce cambios en el centro activo de la enzima que permiten metabolizar este insecticida.
El Instituto de Química Física Rocasolano del CSIC ha trabajado precisamente en este último aspecto. Mediante cristalografía de rayos X, los investigadores han comparado la estructura de la GST procedente de un mosquito sensible y resistente al DDT. Las diferencias observadas muestran que la resistencia al insecticida reside en la capacidad de reconocer y degradar la molécula del DDT.
Este hallazgo proporciona una valiosa herramienta para monitorizar la resistencia del Anopheles funestus al insecticida en el continente africano y abre las puertas al desarrollo de nuevos compuestos más efectivos.

Referencia bibliográfica

Jacobo M Rivero, Cristina Yunta, Suliman S Ibrahim, Rousseau Djouaka, Helen Irving, Benjamin D Menze, Hanafy M Ismail, Janet Hemingway, Hillary Ranson, Armando Albert y Charles S Wondii. A single mutation in the GSTe2 gene allows tracking of metabolically based insecticide resistance in a major malaria vector. Genome Biology. DOI: 10.1186/gb-2014-15-2-r27

viernes, 16 de mayo de 2014

NUEVAS PISTAS SOBRE EL VUELO DE AVES ANTIGUAS

noticiasciencias.com

Un nuevo espécimen de ave fósil hallado en condiciones excepcionales de preservación ha permitido a un equipo internacional, en el que participa la Universidad Autónoma de Madrid, explicar de qué manera probablemente volaron las primeras aves.




Tras estudiar un fósil encontrado en el noreste de China que data del periodo Cretácico temprano (hace aproximadamente 125 millones de años), un equipo internacional de paleontólogos argumenta que las aves desarrollaron patrones modernos de vuelo mucho antes de lo que hasta ahora se ha supuesto.
El espécimen, denominado Longicresta Hongshanornis, conserva cerca del 90% de su esqueleto y gran cantidad de detalles en alas y cola, lo que ha permitido a los investigadores realizar un análisis aerodinámico y deducir de qué forma probablemente voló.
De acuerdo con el estudio, publicado en la revista de acceso abierto PeerJ, el estilo de vuelo de L.Hongshanornis es más parecido al de las aves modernas que al modo como hasta ahora se piensa que volaban los primeros vertebrados —deslizándose a través del aire y evitando el aleteo rápido y continuo de las alas, a falta de masa muscular suficiente—.
También el tamaño y la forma en general del espécimen hallado son comparables a los de las aves modernas. “Era prácticamente un estornino, con una cola más grande, como la de un ruiseñor”, señala una nota de prensa de la Universidad del Sur de California (EEUU). “Un observador casual no vería nada especial en este pájaro, a menos de que detallase en las garras al final de las alas y en los pequeños dientes en el pico”. 
El alto grado de preservación de L. Hongshanornis también permitió a los investigadores extraer importante información etológica sobre las aves tempranas. "Además de preservar el esqueleto y el plumaje prácticamente completos, el ejemplar presenta más de 10 gastrolitos en su estómago, piedras de pequeño tamaño cuya función principal es facilitar la trituración del alimento en las vías digestivas, lo cual aporta nueva información sobre las preferencias tróficas y el comportamiento de estas aves", declara Jesús Marugán, investigador de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y firmante del trabajo.
En la investigación, además de la Universidad del Sur de California y la UAM, participaron el Museo de Historia Natura de Dalian (China), el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (China), la Academia China de Ciencias Geológicas y el Museo de Historia Natural de Beijing.

jueves, 15 de mayo de 2014

EL VIENTO DETERMINA LA MIGRACIÓN DE LAS AVES

ecoticias.com

Las condiciones del viento durante la migración en la estación de primavera puede ser un predictor de la supervivencia anual y el momento de la cría en pájaros cantores amarillos o currucas amarillas, según los resultados publicados este miércoles en la revista 'Plos One' por Anna Drake, de la Universidad Simon Fraser, en Canadá, y colegas.
Las aves migratorias juegan un papel fundamental en el ecosistema, la polinización de las plantas, la dispersión de semillas y el consumo de insectos y pequeños mamíferos. Las currucas amarillas se reproducen en el oeste de Canadá y pasan el invierno en México, lo que dificulta su estudio durante todas las etapas de su ciclo anual.



Los científicos utilizaron datos recogidos de 380 aves en siete temporadas de cría para examinar cómo las condiciones climáticas durante la migración de invierno y la temporada de cría influyen en la supervivencia y la reproducción. Así, vieron que, de los modelos climáticos evaluados, la velocidad del viento sobre la migración es la que mejor predijo la supervivencia anual de adultos, la fecha de llegada del macho al sitio de cría, la puesta de huevos y la productividad anual.
De esta forma, unos vientos del oeste más altos durante la migración pueden estar asociados con una menor supervivencia anual, como puso de manifiesto este trabajo, ya que reflejan las tormentas que aumentan el riesgo de mortalidad durante el vuelo. Las altas velocidades del viento contra la dirección de la migración de primavera también pueden requerir que las aves utilicen más energía, dando lugar a más paradas para alimentarse y, en última instancia, retrasar la llegada al lugar de cría.
Las condiciones de migración parecen afectar a la supervivencia anual y el inicio de la reproducción, que a su vez predicen fuertemente la productividad anual dentro de esta población de aves migratorias. Drake explica que las condiciones invernales pueden tener grandes impactos sobre las aves migratorias en el este de América del Norte, pero que la sorpresa es que las condiciones en materia de migración tienen un impacto mucho mayor sobre la supervivencia y la reproducción de las currucas amarillas en el oeste.
"Éste es un resultado interesante y sugiere que las diferencias en la geografía de las rutas migratorias de todo el este y el oeste de América del Norte que alteran las condiciones climáticas influyen en la dinámica poblacional de las aves migratorias", concluye.

miércoles, 14 de mayo de 2014

LOS GUSANOS NEMATODOS UTILIZAN EL PROPIO SISTEMA INMUNE DE LAS PLANTAS PARA ATACARLAS

agenciasinc.es

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid participan en un estudio que explica el modo en que los nematodos utilizan el sistema inmune de los vegetales en su propio beneficio para lograr infectarlos.

Nematodo (Heterodera glycines), parásito de la planta de soja (Glycine max)/ Wikipedia

Ante el ataque de bacterias y hongos patógenos, las plantas se defienden activando una respuesta inmune para su autodefensa, la cual produce de manera masiva especies reactivas de oxígeno (ROS) que inducen la muerte de células propias pero que también acaban con el invasor. Sin embargo, los nematodos, pequeños gusanos infecciosos, lejos de ser afectados por estas ROS, manipulan su producción en su propio beneficio.
En busca de respuestas a este comportamiento, un equipo internacional de investigadores, encabezado por Shahid Siddique, de la Universidad de Bonn en Alemania, ha estudiado el nematodo de quiste (Heterodera schachtii) que infecta a la remolacha y otros cultivos. Los resultados de su trabajo muestran que este gusano parásito induce la producción de ROS y que, en ausencia de ellas, la infección no avanza en la planta. El estudio se ha publicado en la revista Science
Este trabajo es un claro ejemplo del  constante pulso que establecen los vegetales y los agentes infecciosos que los atacan. Las plantas a lo largo de la evolución han generado toda una serie de mecanismos de defensa para luchar contra los invasores. Sin embargo, algunas veces estos organismos son capaces de manipular las defensas en su propio beneficio.
En el  estudio ha participado Miguel Ángel Torres, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), gran conocedor de los mecanismos de producción de especies reactivas de oxígeno en plantas. En concreto, la UPM ha aportado las herramientas genéticas que han permitido al equipo liderado por Siddique realizar el estudio.
“En el proceso de infección, la larva del nematodo penetra a través de la raíz perforando células individuales, haciendo que estas mueran, con lo que se crea un rastro de células necróticas en su avance hacia el cilindro vascular. En ese punto, el nematodo va sondeando células hasta detectar una que no llega a morir en el proceso de infección, lo que permite que se fusione con otras células y expanda esa infección. Se crea así una gran estructura nutritiva formada por cientos de células comunicadas por aberturas en su pared y fusión de su protoplastos, de la cual se nutre libremente el nematodo”, explica Torres.
Sin embargo, esta secuencia de eventos no ocurre de la misma manera en plantas donde la producción de ROS por parte de las oxidasas RBOHD y RBOHF está bloqueada. Los nematodos pueden aún invadir estas plantas, pero lo hacen de manera más lenta y las células nutritivas son más pequeñas. La razón está, según los investigadores, en el hecho de que estas plantas no sean capaces de producir el ROS que el nematodo utiliza para favorecer su expansión por la planta, lo cual hace que el parásito no pueda establecer con facilidad las estructuras a través de las que se alimenta.
“Para conseguir crear la gran célula nutritiva que los alimenta, los nematodos inducen la producción local de ROS que hace que las  células mueran de manera controlada. En las plantas que no producen ROS, la muerte celular se disemina más rápido, impidiendo que el nematodo consiga su alimento con facilidad. El resultado es que estas plantas alimentan a un menor número de nematodos y que, además, los gusanos que las parasitan son de menor tamaño”, asegura el investigador de la UPM.
La relevancia de esta investigación radica en que el conocimiento de cómo se produce el ataque de los nematodos a la planta puede permitir encontrar nuevas maneras de parar su infección y sentar la base del diseño de nuevas estrategias para luchar contra estos parásitos.
Miguel Ángel Torres , profesor contratado doctor de la UPM, realiza su labor investigadora en el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) dentro del grupo de Antonio Molina, que estudia  la inmunidad innata de plantas y la resistencia contra hongos necrótrofos, que producen la muerte de los tejidos vegetales para luego alimentarse y proliferan en sus restos.

martes, 13 de mayo de 2014

ORGANISMO ENIGMÁTICO DE MÁS DE 500 MILLONES DE AÑOS ATRÁS

noticiasdelaciencia.com

Se ha presentado públicamente el hallazgo y análisis de un fósil de una extraña criatura que formó parte de la ya de por sí extraña biota de Ediacara, un conjunto de seres fosilizados los cuales constituyen el complejo más antiguo de organismos multicelulares que vivieron en los océanos de hace entre 575 y 542 millones de años, es decir, antes de la Explosión Cámbrica de aparición de nuevas especies, incluyendo la mayoría de los filos de animales. Estos organismos de Ediacara no tienen una relación de antepasados-descendientes con los animales cámbricos, y la mayoría de ellos se extinguió antes de la Explosión Cámbrica.

Una reconstrucción del Plexus ricei. (Imagen: Droser Lab, UC Riverside)

El organismo descubierto e investigado por Mary L. Droser, de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de Riverside, Lucas V. Joel, ahora en la Universidad de Michigan en la ciudad estadounidense de Ann Arbor, y James G. Gehling, del Museo del Sur de Australia en Adelaida, ha recibido el nombre de Plexus ricei. Tenía forma de tubo curvado, y residía en el suelo marino. Los individuos de Plexus ricei tenían un tamaño que iba de los 5 a los 80 centímetros de largo, y de 5 a 20 milímetros de ancho. Junto con el resto de la biota de Ediacara, apareció en la historia evolutiva hace alrededor de 575 millones de años y desapareció del registro fósil hace unos 540 millones de años, justo hacia el momento de la Explosión Cámbrica.
El Plexus era distinto a los demás fósiles conocidos del Precámbrico. Las afinidades filogenéticas de este organismo son inciertas. Aparentemente, ya tenía simetría bilateral (hoy muy común en especies, incluyendo al Ser Humano), en una época cuando los seres con dicho tipo de simetría estaban apenas apareciendo en este planeta. Sin embargo, una falta de extremos anterior y posterior definidos hace difícil catalogarlo. Su aspecto, sin embargo, era similar al de un gusano platelminto moderno.
Los fósiles de Ediacara son extremadamente desconcertantes: No se parecen a ningún animal que viva hoy en día, y las relaciones evolutivas entre ellos mismos no se conocen demasiado bien.

DESCUBREN LA PRESENCIA DE MICROALGAS EN EL DESIERTO DE ATACAMA

agenciasinc.es

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, hallan por vez primera la presencia de un organismo fotosintético y eucariota en un ambiente de extrema sequedad.

Las rocas de halita en Salar Grande colonizadas por algas, bacterias y arqueas; zona de colonización es de color verde por la clorofila de los microorganismos fotosintéticos. / Jacek Wierzchos.

Con un índice de aridez del 0,0005, Atacama es el lugar más seco de la Tierra. En ese ambiente de extrema sequedad es donde investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), del CSIC, han descubierto colonias de microalgas que viven en el interior de las halitas, rocas compuestas de sal común (NaCl). Es la primera vez que se demuestra la presencia de un microorganismo fotosintético y eucariota, un alga, dentro de halitas en un ambiente híper árido.
Pero, ¿cómo es posible la vida en un ambiente prácticamente exento de lluvias? Son las propiedades higroscópìcas de las halitas las que facilitan que retengan agua en su interior. El agua que almacenan estas rocas se evapora rápidamente por la intensidad de los rayos de sol y, por la noche, cuando aumenta la humedad relativa, las halitas recuperan el agua que necesitan las microalgas para vivir. Los datos del estudio sitúan el límite para la vida de las algas en que continuamente se produzca el fenómeno de la delicuescencia, es decir, que se llegue a alcanzar diariamente el 75% de humedad relativa para que las halitas absorban suficiente vapor de agua y la transformen en agua líquida.
En el desierto de Atacama hay varios salares y antiguas explotaciones de minas salitreras, que dan nombre a distintos sectores del territorio. La investigación se basó en analizar las características ambientales y microbiológicas de dos zonas del desierto que, aparentemente, eran iguales: Salar Grande y la zona de Yungay. "Ha sido sorprendente descubrir las diferencias que hay entre los sustratos y microorganismos de dos zonas del desierto que, desde el punto de vista de la falta de precipitaciones atmosféricas, parecen similares", comenta Jacek Wierzchos, investigador del MNCN.
Frente a la zona de Yungay, donde el 80% de los organismos encontrados son cianobacterias, en Salar Grande el 80% de las colonizaciones son debidas a bacterias y arqueas y el 20% restante a cianobacterias y microalgas que contienen clorofila. Estas últimas están relacionadas con el género Mamiellales, presente en el picoplancton oceánico.
Salar Grande está situado a 680 metros sobre el nivel del mar, Yungay está a 964 metros. Además Salar Grande dista 8 km de la costa frente a los 70 km a los que se encuentra la zona de Yungay. En Salar Grande hay más agua disponible ya que todos los días se alcanza una humedad relativa cercana al 80% que hace posible la delicuescencia. Las halitas absorben agua a diario y presentan una estructura porosa y un tono más claro que facilita que los rayos de sol penetren en la roca para la fotosíntesis.

Vida que traspasa los límites de la vida

En 2005 investigadores de la NASA llegaron a afirmar que las condiciones del desierto de Atacama hacían imposible la presencia de vida fotosintética. Sin embargo en 2006 el grupo de investigación EcoGeo del MNCN rebatió estas afirmaciones al encontrar colonizaciones de cianobacterias dentro de las halitas en la zona de Yungay.
Wierzchos explica el alcance del descubrimiento: "El estudio de estos microorganimos que viven en ambientes extremos aporta información sobre as moléculas que necesitan producir para sobrevivir. Estas moléculas pueden resultar de gran interés en ciencias como biotecnología. Asimismo, conocer las formas de vida en ecosistemas extremos nos da pistas para encontrar vida fuera de nuestro planeta."
Las primeras investigaciones situaron el límite para la vida en que se produjera el fenómeno de la delicuescencia, pero en campañas posteriores los investigadores descubrieron que en la zona de Yungay la sequedad era mayor de lo que pensaban. Los sensores instalados demostraban que la humedad relativa nunca llegaba al 75%.
Sin embargo, los sensores de conductividad eléctrica que pusieron en las halitas detectaban la presencia de agua en su interior durante la mitad del año aproximadamente. "Según los numerosos estudios llevados a cabo la falta de humedad relativa hacía imposible que se almacenara agua en las halitas así que teníamos que averiguar cómo las cianobacterias se mantenían con vida", explica Wierzchos.
En 2011 comenzaron a estudiar la estructura de las rocas y descubrieron que las halitas de Yungay tienen una fase con estructura nanocapilar. Esta estructura hace que el agua se condense en nanoporos y quede atrapada en forma líquida en el interior de la roca, es decir, la estructura porosa hace posible que el agua entre en la roca pero que salga al exterior con dificultad.
"Sorprendentemente, según las peculiaridades de cada región, también las propiedades del sustrato rocoso determinan las condiciones necesarias para la vida, que aprovecha cada molécula de agua", concluye el investigador del MNCN.

jueves, 8 de mayo de 2014

EL PRIMER INVENTARIO COMPLETO DE TODOS LOS GLACIARES DE LA TIERRA

noticiasdelaciencia.com

Por primera vez, la humanidad dispone de un inventario completo de todos los glaciares de la Tierra. Ahora sabemos cuántos glaciares hay, dónde están, y cuáles son sus extensiones y volúmenes. En zonas habitadas cercanas a glaciares, es común que el deshielo parcial estacional de éstos constituya una fuente importante de agua potable, independiente de la aportada por la lluvia. Por otro lado, en muchos aspectos, los glaciares son como el "canario en la mina" en lo que se refiere al calentamiento global. Sus patrones de cambio pueden revelar el alcance real de dicho calentamiento en cada parte del globo donde haya glaciares.

El glaciar de Zhadang en el Tíbet, China. (Foto: Tino Pieczonka, Universidad Técnica de Dresde)


Los perfiles digitales ahora disponibles permiten por vez primera efectuar cálculos fiables del desarrollo futuro de los glaciares, y por tanto sus contribuciones a la hidrología regional y a la elevación del nivel global de los mares.
Gracias a los esfuerzos de un equipo internacional que incluye a Tobias Bolch, un glaciólogo de la Universidad de Zúrich en Suiza, así como del Instituto de Cartografía de la Universidad Técnica de Dresde en Alemania, se han logrado cartografiar todos los glaciares del mundo. Esto permitirá ahora a los glaciólogos estudiar con una precisión sin precedentes el impacto de un clima cambiante sobre los glaciares de todo el mundo, y determinar la extensión total y el volumen de todos ellos.
En conjunto, los glaciares cubren un área de aproximadamente 730.000 Kilómetros cuadrados, y poseen un volumen de unos 170.000 Kilómetros cúbicos. Bolch, Tad Pfeffer de la Universidad de Colorado en Estados Unidos, Graham Cogley de la de Trent en Ontario, Canadá, Frank Paul de la de Zúrich, y varias decenas de colegas suyos, han catalogado casi 200.000 glaciares, pero, tal como advierten, esta cifra cambia de manera constante, debido a la desaparición de bastantes glaciares pequeños o a la fragmentación de glaciares grandes.
La extensión total de los glaciares catalogados tiene el tamaño aproximado de Alemania sumada a Suiza y Polonia. Según algunos estudios, el volumen total correspondiente equivale a entre 35 y 47 centímetros de agua del nivel del mar, es decir, éste último aumentaría en esta cifra si los glaciares se fundieran por completo y toda su agua fuese a parar al mar. Esto es menos de lo que indicaban la mayoría de las estimaciones anteriores, y menos del 1 por ciento de la cantidad almacenada en las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida.
Sin embargo, el deshielo completo de los glaciares ajenos a dichas capas provocaría en bastantes partes del mundo desbordamientos de lagos, con las consiguientes inundaciones de terrenos agrícolas, pastizales o zonas edificadas, como explicábamos con un ejemplo en un artículo reciente (http://noticiasdelaciencia.com/not/9504/). La rápida reducción del tamaño de los glaciares durante los pasados 20 años es también claramente reconocible en los Alpes y otras partes del mundo. En estos sitios, la disminución de los glaciares tiene asimismo un impacto negativo sobre la hidrología a escala regional y municipal, sobre los riesgos naturales, y sobre el sustento cotidiano de la población, en regiones montañosas poco húmedas. El conocimiento preciso de las reservas de agua y su futura evolución es por tanto vital para las autoridades locales que deban implantar medidas de mitigación tempranas.
En la confección de este inventario han trabajado más de 70 científicos de instituciones de 18 países, incluyendo Estados Unidos, Austria, Canadá, Noruega, Suecia y Reino Unido.

martes, 6 de mayo de 2014

EL PAPEL DECISIVO DE LOS INDIVIDUOS VIEJOS EN LAS MIGRACIONES ANIMALES

noticiasdelaciencia.com

Hasta la década de 1950, la pesca de un tipo de atún conocido popularmente como atún de aleta azul, atún rojo, y con otros nombres, era un negocio boyante en Noruega, el segundo más importante en el sector pesquero después de la pesca de sardina. Cada año, una inmensa población de este pez acostumbraba a migrar desde el Mediterráneo oriental hasta las costas de Noruega. Repentinamente, sin embargo, en un espacio de no más de cuatro o cinco años, esta migración a Noruega descendió a pasos agigantados hasta desaparecer, y ya no ha vuelto a reaparecer desde entonces. La pregunta obvia, ¿qué ocurrió?, no ha tenido respuestas claras durante más de medio siglo. Pero puede que ahora el misterio se aclare de forma definitiva.

Un banco de atunes. (Foto: OAR / National Undersea Research Program (NURP) / NOAA)


En un intento por resolver este enigma, el equipo de Giancarlo De Luca, de la Escuela Internacional Superior de Estudios Avanzados (SISSA, por sus siglas en italiano) de Trieste, Italia, comenzó por desarrollar un modelo digital encaminado a simular el comportamiento colectivo de grupos de animales, de manera simplificada pero capaz de permitir reproducir escenarios colectivos y sus consecuencias.
Con el modelo completo y debidamente validado, los investigadores han ejecutado diversas simulaciones, y los resultados de éstas indican que pequeños cambios en una población de una especie animal, concretamente la pérdida de una cantidad modesta de individuos de edad avanzada, puede llevar a consecuencias dramáticas, como la desaparición de la ruta migratoria de una especie.
Sin la posibilidad de preservar el conocimiento colectivo mediante el lenguaje escrito o por lo menos tradición oral, la acción directa de los ancianos guiando a los jóvenes e instruyéndoles con los hechos en vez de con las palabras es la única manera de aprovechar la experiencia acumulada por unos pocos individuos que han sobrevivido hasta ser ancianos. Esa experiencia que da la vejez puede ser un tesoro de conocimientos estratégicos en comunidades de animales, como por ejemplo peces migratorios.
En la investigación se constató que el número de "individuos informados" en un grupo, la sociabilidad de estos (concretamente su impulso de seguir a otros de su especie y en especial de su clan) y la fuerza de la decisión de los individuos informados son variables críticas, de manera que incluso fluctuaciones mínimas en estas variables pueden provocar cambios catastróficos en el sistema.
El objetivo principal del estudio era aclarar la desaparición de la citada ruta migratoria de atunes, pero el modelo desarrollado por De Luca y sus colegas puede ser aplicado a muchas situaciones de grupos, incluyendo por ejemplo bandadas de pájaros migratorios o manadas de mamíferos.
El comportamiento colectivo de un grupo puede estar fomentado a través de un efecto parecido al conocido fenómeno de cuando una ficha de dominó en posición vertical que cae contra otra hace caer a ésta, ésta a la siguiente, y así sucesivamente. La mayoría de los individuos de un grupo no puede poseer un conocimiento adecuado, por ejemplo, sobre dónde encontrar en la nueva estación del año una zona abundante en alimento. Sin embargo, para que el grupo funcione, es suficiente que una minoría de individuos posea esa información. Los otros, los que no la poseen, se limitarán a obedecer reglas sociales sencillas, por ejemplo la de seguir a sus congéneres.
En la investigación también han trabajado expertos del Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) en Trieste y la Universidad Técnica de Dinamarca.

lunes, 5 de mayo de 2014

MARIPOSAS Y ABEJAS SORBIENDO LÁGRIMAS DE COCODRILO

noticiasdelaciencia.com

Aunque le sirvan al cocodrilo o caimán como pañuelo con el que secarse las lágrimas, las mariposas y abejas que se las beben no lo hacen para consolarle, en sintonía con la leyenda de que cuando estas bestias lloran mientras devoran a sus presas lo hacen por remordimientos de conciencia, más fingidos que sinceros. Lo hacen por un interés propio muy específico.

La mariposa y la abeja sorben lágrimas de los ojos del caimán en la orilla del río Puerto Viejo en Costa Rica. (Foto: Carlos de la Rosa)


Ver y fotografiar este fenómeno no es fácil. Uno de los pocos que lo ha conseguido es el ecólogo Carlos L. de la Rosa, director de la Estación Biológica de La Selva, dependiente de la Organización de Estudios Tropicales de Costa Rica. Y en este caso fue por partida doble. Desde una embarcación, De la Rosa inmortalizó la llamativa escena en la que una mariposa de la especie Dryas iulia y una abeja de las del género Centris (también conocidas popularmente como abejorros en algunos lugares) sorbían lágrimas de un caimán de la especie Caiman crocodilus, que se estaba relajando en la orilla del río Puerto Viejo en el nordeste de Costa Rica. La escena duró un cuarto de hora.
El interés de dichos insectos por las lágrimas de esta bestia se debe muy probablemente a que, además de las proteínas que contienen, albergan minerales de utilidad nutricional y difíciles de obtener.
Aunque muy abundante en el océano, la sal es a menudo un recurso escaso y valioso en tierra, especialmente para los anímales herbívoros. No es infrecuente ver a mariposas sorbiendo agua repleta de minerales en charcos de agua fangosa. Cuando los minerales son escasos en el suelo, los animales a veces recogen sal y otros minerales raros y proteínas, a partir del sudor, las lágrimas, la orina e incluso la sangre.
De la Rosa había visto a mariposas y polillas en el Amazonas alimentándose de las lágrimas de tortugas y unos pocos caimanes. Solo en épocas recientes los biólogos han visto un comportamiento parecido en abejas e insectos similares. Fue por ejemplo memorable el informe de un avistamiento en 2012 de una abeja solitaria sorbiendo las lágrimas de una tortuga de río en el Parque Nacional Yasuní de Ecuador. ¿Pero cuán habitual es este comportamiento?
De la Rosa buscó casos de avistamientos de este tipo, con la ayuda de internet, y se sorprendió al encontrar más evidencias de lo que esperaba en documentos expuestos online por amantes de la naturaleza, fotógrafos profesionales, e incluso turistas, no solo científicos. Ahora piensa que el fenómeno podría no ser tan inusual como habían supuesto los biólogos, y así lo ha expuesto en las conclusiones de su estudio, publicado en la revista académica Frontiers in Ecology and the Environment, editada por la  Ecological Society of America (Sociedad Ecológica de América), una organización que cuenta con diez mil miembros, que edita otras cuatro revistas, y cuya sede está en Estados Unidos.

domingo, 4 de mayo de 2014

RÁPIDA Y ASOMBROSA REAPARICIÓN DE GRANDES DEPREDADORES TRAS LA PEOR EXTINCIÓN DE LA HISTORIA

noticiasdelaciencia.com

La mayor extinción masiva de todos los tiempos se desencadenó hace 252 millones de años, a fines del periodo Pérmico. El cataclismo eliminó casi el 90 por ciento de toda la vida acuática. Hasta ahora, se creía que los ecosistemas acuáticos se recuperaron de forma gradual de esta catástrofe a lo largo de un largo período de entre 8 y 9 millones de años, y que los grandes depredadores en la cúspide de la cadena alimentaria fueron los últimos en reaparecer.

Fósil de un talatosaurio, y reconstrucción del aspecto que debió tener en vida. Estas bestias podían alcanzar longitudes de más de 4 metros. (Imagen: Instituto Paleontológico y Museo de la Universidad de Zúrich)


Un equipo de paleontólogos de las universidades de Zúrich en Suiza y Utah en Estados Unidos, demuestran en su nuevo estudio que las redes alimentarias durante el Triásico Temprano no se recuperaron por etapas. Grandes depredadores como, por ejemplo, anfibios parecidos a cocodrilos, y más tarde los precursores de los plesiosaurios y los ictiosaurios, ya buscaban presas en los océanos poco después del final de la extinción masiva. Esas bestias estaban en la cima de la cadena alimentaria y comenzaron a desempeñar su papel de depredadores supremos muy poco después de la gran extinción.
La longitud de las cadenas alimentarias no se acortó debido a la extinción masiva del final del Pérmico. Ni hay señales de una reaparición gradual de las pirámides tróficas clásicas desde la base hasta la cima.
Torsten Scheyer, Carlo Romano, Jim Jenks y Hugo Bucher han refutado también una segunda teoría. Con anterioridad se había supuesto que los depredadores marinos estuvieron creciendo continuamente desde principios hasta mediados del Triásico, culminando en la aparición de los grandes depredadores. El nuevo estudio demuestra que ya había grandes depredadores cazando en los mares en el Triásico Temprano.
La gran extinción masiva de finales del Pérmico llevó, eso sí, a una composición totalmente nueva de la categoría de grandes depredadores. En el periodo Pérmico, los depredadores supremos eran peces. Tras la Gran Extinción, entre los depredadores supremos había peces, pero también bestias tales como anfibios similares a cocodrilos.

jueves, 1 de mayo de 2014

LOS OJOS DE ALGUNAS AVISPAS EVOLUCIONARON PARA DISTINGUIR ENTRE INDIVIDUOS POR SUS ROSTROS

noticiasdelaciencia.com

Algunas avispas han desarrollado por vía evolutiva ojos más grandes, y por tanto una visión mejor, para poder distinguirse entre ellas mediante la observación del rostro. Esto encaja con la hipótesis de que la audición, el olfato, la vista y otras capacidades sensoriales en animales, incluyendo los humanos, pudieron evolucionar en respuesta a señales de comunicación como las que vemos en las avispas, y no tanto como una forma de detectar mejor a presas o a depredadores.

Las avispas cartoneras, como ésta de la especie Polistes fuscatus, desarrollaron evolutivamente una mejor visión para reconocer los rasgos faciales variables de otros miembros de su especie. (Foto: Michael Sheehan)

Los biólogos han tendido habitualmente a asumir que sentidos como la visión y el oído evolucionaron para mejorar el éxito en la caza o en la supervivencia ante depredadores, pero que no se vieron afectados por las interacciones sociales. Michael Sheehan, de la Universidad de California en Berkeley, así como Elizabeth Tibbetts y Judy Jinn, de la Universidad de Michigan, ambas instituciones en Estados Unidos, descubrieron en cambio que algunas avispas cartoneras, concretamente aquellas que tienen rasgos faciales variables reconocibles por otras avispas en su colonia o avispero, tienen una visión más aguda en relación con su tamaño que otras avispas sin esos rasgos faciales variables. Además, conforme se observa a avispas de tamaños corporales sucesivamente más pequeños, se aprecia que poseen ojos más grandes de lo esperado. Esto y otros detalles demuestran que esas avispas adquirieron por vía evolutiva una mejor agudeza visual para poder distinguir entre los diferentes individuos en la colonia.
Las avispas cartoneras con rasgos faciales variables son sobre todo especies en las que varias reinas cooperan a veces para establecer una colonia, lo cual hace que la habilidad de distinguir entre los individuos sea importante. En función de la especie, las avispas han desarrollado marcas faciales que actúan como etiquetas identificativas para el reconocimiento individual.
Las avispas cartoneras están distribuidas por todas partes del mundo y son conocidas por sus avisperos al aire libre, hechos de una especie de cartón piedra que elaboran masticando madera, y sujetos a un árbol o a una construcción artificial humana, como por ejemplo una farola o un edificio.
Tibbetts y Sheehan descubrieron hace tres años que algunas avispas cartoneras aprenden y reconocen los rasgos faciales de otras avispas en la colonia, de igual modo que los humanos aprendemos a reconocer las caras de otras personas. Sheehan razonó que si los rasgos de una cara eran importantes para las interacciones sociales de las avispas, entonces la selección natural habría favorecido a las avispas que vieran mejor, y sus ojos serían en consecuencia mejores. En el nuevo estudio, esto se ha confirmado.