martes, 20 de marzo de 2012

LOS ANIMALES COLONIZARON MADAGASCAR ATRAVESANDO EL OCÉANO

agenciasinc.es

Una investigación internacional, con participación española, revela que la mayor parte de la fauna de Madagascar llegó a la isla a través de repetidas dispersiones oceánicas después de la separación del supercontinente Gondwana. Fuertes ciclones pudieron arrastrar hasta tierra firme grandes troncos o islas flotantes de vegetación con los primeros colonizadores.


Rana (Boophis praedictus) de Madagascar. Imagen: David Vieites / MNCN-CSIC.

El equipo de investigadores reconstruyó la historia de colonización de Madagascar mediante la secuenciación de varios genes nucleares de los principales grupos de vertebrados de Madagascar y de las especies más próximas de África, Asia y Sudamérica. Para datar los periodos de divergencia, aplicaron el llamado “reloj molecular”, que estima el tiempo evolutivo a partir del número de diferencias entre dos secuencias de ADN.
“Los resultados muestran que el origen de la mayor parte de los grupos malgaches es relativamente reciente, geológicamente hablando, y que colonizaron la isla por dispersión oceánica, principalmente desde África. Lo más probable es que fuertes ciclones arrastrasen hasta tierra firme grandes troncos o pequeñas islas flotantes de vegetación con los que serían los primeros colonizadores”, explica David Vieites, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
Según el estudio, que se publica en Proceedings of The National Academy of Science (PNAS), los colonizadores tuvieron que desplazarse “necesariamente” atravesando el océano. El Canal de Mozambique que separa Madagascar de África, tiene una profundidad de casi 3.000 metros, demasiados para que una bajada del nivel del mar hubiese permitido la dispersión por tierra.

Tortugas e iguanas, grandes supervivientes

A finales del periodo Cretácico (hace 65 millones de años) se produjo una extinción masiva en todo el planeta. Según este estudio, sólo dos grupos de las especies vertebrados que vivían entonces en Madagascar sobrevivieron a esa ola de extinciones: unas tortugas de agua dulce y las iguanas. El resto de la fauna presente en la isla llegó a ella a con posterioridad cruzando el océano en varios periodos.
La isla de Madagascar se separó del continente africano hace unos 130 millones de años y de la India hace entre 65 y 80 millones de años. “Gran parte de las colonizaciones más antiguas se produjeron desde Asia y África, si bien las más recientes, que ocurrieron en los últimos 30 millones de años, son todas de origen africano. Uno de los factores que pudieron influir en este hecho es la proximidad, ya que a pesar de haberse separado antes, Madagascar permaneció relativamente cerca de África, mientras India se alejaba rápidamente, cuyo choque con Asia formó la cordillera del Himalaya”, añade Vieites.

Punto caliente de biodiversidad

Según este estudio, la diversificación posterior dentro de la isla se vio favorecida por la existencia de selvas húmedas, que permitieron que los grupos adaptados a ese hábitat se diversificaran hasta convertir Madagascar en uno de los puntos calientes de biodiversidad mundial. En la actualidad, esta isla alberga una fauna y una vegetación únicas, tanto por su elevado número de especies endémicas como por la gran biodiversidad que alberga.
Según el investigador del CSIC, a pesar de todo, el futuro de la Biodiversidad de Madagascar es incierto. “Los humanos llevamos tan sólo 2.000 años en la isla y ya ha desaparecido el 90% de la superficie original de sus hábitats naturales. Es necesario parar la destrucción de la selva y gestionarla adecuadamente para que no se pierda esta diversidad en breve”, concluye.
Este trabajo es parte de un proyecto financiado por el Plan Nacional I+D+I sobre la diversificación y biogeografía histórica de la fauna de Madagascar.

Referencia bibliográfica:

Angelica Crottini, Ole Madsen, Celine Poux, Axel Strauß, David R. Vieites, Miguel Vences. “Vertebrate time‐tree elucidates the biogeographic pattern of a major biotic change around the K–T boundary in Madagascar”. PNAS. DOI: 10.1073/pnas.1112487109

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