ecoticias.com
Los organismos que viven en el suelo no sólo realizan importantes funciones para el medio ambiente y el ecosistema en el que se encuentra, sino que además realizan funciones que benefician a los humanos.
Especies 'paraguas' como el oso panda pueden ayudar, pero se necesita más conciencia de lo que es importante. O se salva el ecosistema en su conjunto o no hay manera de salvar a las especies individuales que contiene.
Los organismos que viven en el suelo no sólo realizan importantes funciones para el medio ambiente y el ecosistema en el que se encuentra, sino que además realizan funciones que benefician a los humanos. Entre otras funcionan descomponen y descontaminan nuestros desperdicios y nuestras sustancias tóxicas, purifican el agua, evitan la corrosión, proporciona fertilidad a los campos de cultivo, etc. Pero sabemos muy poco acerca de cómo hacen todo esto, ni de las especies que se necesitan que estén presenten para que eso se dé.
Byron Adams, de Brigham Young University, está intentando resolver estas cuestiones. Él y sus colaboradores tomaron 16 muestras de suelo en distintas localizaciones del mundo, desde la Antártida al bosque tropical, y analizaron el ADN contenido en ellas. La secuenciación del este ADN procedentes de distintos genomas permitió saber de qué organismos procedía. De este modo los investigadores pudieron hacerse una idea de los organismos presentes en el suelo y de sus funciones en el mismo, fueran éstas únicas o redundantes.
El estudio puede ayudar a explicar cómo el número de especies en un ecosistema cambia las funciones del mismo. "La gente cree que vas a tomar un poco de tierra del cualquier sitio del mundo y vas a tener el mismo grupo de microbios haciendo poco más o menos lo mismo. Eso es simplemente falso", dice Adams. "Las funciones de los microorganismos diferirán dependiendo del ambiente y cuando tienes más especies obtienen más funciones diferentes", añade.
Tener diferentes especies que realicen el mismo trabajo puede significar que si una se extingue las otras pueden asumir sus funciones, pero, por otro lado, en ecosistemas como los desiertos, cuando se tienen pocas especies que hacen tareas distintas el que una se extinga una da como resultado el colapso o fallo del ecosistema.
Comprender la relación entre biodiversidad y las diferentes tareas que los microorganismos del suelo realizan es el primer paso hacia una comprensión de cómo regular estos microorganismos para así evitar el colapso de sistemas que proporcionan servicios muy importantes en los ecosistemas, como proporcionar fertilidad al suelo o agua limpia.
Una mejor compresión de las funciones del los organismos del suelo puede ayudar a predecir mejor cómo van a responder al cambio climático o a las perturbaciones del suelo que provocan la minería o la prospección petrolífera. Además podría servir para evitar catástrofes agrícolas o medioambientales. La aplicación más obvia de este tipo de estudios es en los ecosistemas agrícolas.
Los datos obtenidos en este estudio pueden ayudar además a saber sobre la especiación. Se sabe que las barreras geográficas han sido un motor de creación de nuevas especies al aislar unas poblaciones de otras de una misma especie. Pero la interacción entre las especies es también importante, aunque aún se desconozca cómo funciona a este nivel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario