martes, 30 de abril de 2013

LA INTERVENCIÓN HUMANA DESDE EL NEOLÍTICO HA SIDO CLAVE EN LA DISMINUCIÓN DE LA DIVERSIDAD DE ESPECIES

noticiasdelaciencia.com
 
Desde sus orígenes más remotos, los Homo sapiens siempre ha intervenido de un modo u otro en su entorno, lo que se acrecienta con la aparición de la agricultura y el sedentarismo durante el Neolítico. Evaluar el impacto de este hecho sobre los cambios en la riqueza y la diversidad de los micromamíferos de la Península Ibérica durante el Pleistoceno superior-Holoceno, ha sido el objetivo de una investigación basada en el análisis de más de 3.000 individuos micromamíferos, entre ellos los hallados en Cueva Portalón y Mirador en la Sierra de Atapuerca.


Microfauna hallada en el yacimiento de El Portalón (Sierra de Atapuerca, Burgos). (Foto: IPHES)

El trabajo ha sido llevado a cabo por el IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) que ahora publica la revista Geology, un artículo encabezado por Juan Manuel López-García, vinculado al IPHES que actualmente investiga en la Università degli Studi di Ferrara (Italia).
Es conocido que durante el Pleistoceno superior (a partir de hace 125.000 años) el clima fue un factor determinante en los cambios observados en la diversidad de las especies, pero a partir del Neolítico es nuestra especie, Homo sapiens, quien tiene un papel decisivo con su intervención masiva sobre el paisaje, según la información del IPHES recogida por DiCYT.
Juan Manuel López-García asegura que es esta antropización el factor que determina la diversidad de las especies, “porque éstas son muy susceptibles a los cambios climáticos y ambientales”. Dicho de otra forma, “En el Pleistoceno superior la intervención humana sobre el medio natural no conllevaba consecuencias, en cambio, sí que empieza a influir a partir del Neolítico”, insiste.
Para realizar el estudio se seleccionaron seis yacimientos del Pleistoceno superior y el Holoceno, que corresponden a 18 niveles diferentes datados con una cronología que oscila entre los 22.000 y 3.000 años antes del presente. Además de Cueva Portalón y Mirador en Atapuerca (Burgos), los de Valdavara (Lugo), El Mirón (Cantabria), Colomera (Lleida) y Sala Chimenas en Maltravieso (Cáceres). En total se han estudiado 3.194 individuos micromamíferos.
“Analizando los índices de la riqueza y diversidad de especies, observamos que el clima desempeñó un papel importante en algunos sitios durante el Pleistoceno superior y al comienzo del Holoceno, pues la presencia de pequeños mamíferos estaba estrechamente relacionada con las temperaturas medias anuales y los cambios en el paisaje, variando según las diferentes fluctuaciones climáticas detectadas. Sin embargo, al comienzo del Holoceno, alrededor de hace 8.000 años, esto ya no es así y pasan a tener un papel fundamental las actividades humanas”, concluye Juan Manuel López-García. (Fuente: CGP/DICYT)

MONOS Y BALLENAS SE ADAPTAN A LAS NORMAS SOCIALES QUE LES RODEAN

ecoticias.com
 
El aprendizaje cultural no es exclusivo del Homo sapiens. Los monos vervet, considerados una plaga en Sudáfrica, siguen las preferencias alimentarias del grupo, aunque se opongan a las suyas propias. Por otro lado, las ballenas jorobadas imitan las técnicas de pesca de sus compañeras.
 



Ambas conclusiones, publicadas hoy en Nature, parecen confirmar que el ‘conformismo’ –la tendencia a preferir los comportamientos de la población local– resulta imprescindible para la supervivencia de muchas especies.
“Parece que los primates son animales mucho más culturales de lo que los experimentos a pequeña escala habían indicado hasta ahora”, declara a SINC Frans de Waal, experto en primatología y etología, y catedrático de Psicología en la Universidad de Emory (EE UU).
Uno de los estudios recién publicados analiza el comportamiento de monos vervet en una reserva de Sudáfrica, a los que investigadores de la Universidad de Saint Andrews (Escocia) ofrecieron maíz teñido de rosa y azul. En cada grupo, uno de los dos colores tenía mal sabor, por lo que cada grupo desarrolló la preferencia por el color no amargo.
Las nuevas crías comían maíz del mismo color que sus madres. Los machos inmigrantes también elegían el maíz preferido por sus nuevos compañeros, aunque en su grupo de origen la preferencia fuera distinta.
“Nuestros datos enfatizan la importancia de la transmisión cultural, así como las raíces evolutivas de la expresión ‘donde fueres, haz lo que vieres”, explican los investigadores.
 
Ballenas que aprenden a pescar
 
A lo largo de 27 años, científicos de la misma universidad analizaron más de 70.000 avistamientos de ballenas jorobadas en el golfo de Maine. En 1980 se detectó una nueva forma de pescar en uno de estos animales, que poco a poco se extendió al resto.
Los investigadores comprobaron que individuos que no conocían esta técnica empezaban a utilizarla si convivían con ballenas que sí la empleaban. Esto demuestra que la cultura animal no es exclusiva de los primates. 
Los experimentos para determinar si los animales aprenden unos de otros y si las variaciones culturales son aprendidas son escasos y, hasta ahora, poco rigurosos.
El siguiente paso es determinar lo extendidas que están estas tradiciones, y cómo afectan a la supervivencia comportamientos como el conformismo –actuar como el resto– y el conservacionismo –mantener el comportamiento aprendido–.

domingo, 28 de abril de 2013

NO VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS

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Se presentan los resultados de programa Sacre, que SEO/BirdLife lleva a cabo desde 1998 y acumula observaciones exhaustivas sobre 125 especies. El trabajo demuestra un descenso general de las especies ligadas a ambientes agrarios y un aumento de las generalistas propias de medios forestales. El declive tiene que ver con cambios drásticos y rápidos en el medio como la agricultura intensiva, la desaparición de la ganadería extensiva y el abandono rural, junto al uso de productos químicos y actividades cinegéticas no controladas.


La golondrina común (Hirundo rustica) es una de las especies que más ha descendido en España. / Ferrán Pestaña


Los estudios que SEO/BirdLife realiza desde 1998 sobre la abundancia y distribución de las especies de aves en España muestran un descenso general de las especies ligadas a medios agrícolas y un aumento de las asociadas con medios forestales.
La ONG científica y conservacionista acaba de presentar los resultados del programa Sacre que estudia la tendencia de las poblaciones de las aves en primavera y recoge las series estadísticas acumuladas desde finales del siglo XX. Hay información sobre lo que ocurre de forma conjunta a 125 especies en las distintas regiones bioclimáticas en las que puede dividirse España.
Las aves son excelentes indicadores del estado de la biodiversidad, no solo porque las tendencias de sus poblaciones integran muchos factores ecológicos sino también porque están presentes en todos los hábitats, son muy sensibles a los cambios ambientales y son, generalmente, fáciles de muestrear.
El programa Sacre se realiza con la participación de más 1.000 voluntarios, que salen al campo cada primavera para registrar y contar las aves detectadas en los mismos lugares todos los años y siguiendo una misma metodología. Esto permite acumular una gran cantidad de datos que, con la continuidad de los años, permite detectar pautas en la evolución de las poblaciones de aves.
 
Las 10 aves que más bajan en España
 
Alcaudón_Real
1- El alcaudón real (Lanius meridionalis) –57%. Presente en la mayor parte de España, excepto en la región eurosiberiana y Baleares. Con este declive y según los criterios de la UICN debería estar en la categoría de “En Peligro”.  Su descenso se debe principalmente a los cambios en su hábitat, los mosaicos agropecuarios.
Codorniz_común
2- La codorniz común (Coturnix coturnix) -53%. Presente en todas las regiones en el medio agrario. Su descenso se debe a los cambios en estos medios, las actividades agrícolas modernas y uso de productos químicos, sumado a actividades cinegéticas.
Grajilla_occidental
3- La grajilla occidental (Corvus monedula) -44%. Presente el casi toda la península, muy escasa en la región eurosiberiana. Propia de mosaicos agropecuarios, su descenso puede deberse a los cambios en estos medios.
Golondrina_común
4- La golondrina común (Hirundo rustica) -41% Presente en mosaicos agropecuarios, especie muy cercana al hombre. Es una especie insectívora por lo que el uso de productos químicos y el abandono del pastoreo extensivo hacen desaparecer su fuente de alimento.
mochuelo_europeo
5- El mochuelo europeo (Athene noctua) -37%. Presente en toda la península y Baleares. Asociado a mosaicos agropecuarios. Su descenso se debe a los cambios en estos medios, las actividades agrícolas modernas y uso de productos químicos, sumado atropellos.
Cernícalo_vulgar
6- El cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) -39%. Asociado a medios agropecuarios por lo que los cambios en estos medios afectan a sus poblaciones. Además se ve afectado por el expolio de sus nidos por el hombre.
Calandria_común
7- La calandria común (Melanocorypha calandra) -34%. Propia de cultivos cerealistas con barbechos, la disminución de este tipo de medios por abandono del medio rural o por la intensificación agrícola afecta negativamente a sus poblaciones.
Tórtola_europea
8- La tórtola europea (Streptopelia turtur) -29% Ya estaba catalogada como “Vulnerable” en el último Libro Rojo de las Aves de España de 2004. Propia de mosaicos agropecuarios mediterráneos, se ve muy afectada por los cambios en este medio y por la sobrecaza.
perdiz_roja
9- La perdiz roja (Alectoris rufa) -16% Presente en todas las regiones en el medio agrario. Su descenso se debe a los cambios en estos medios, las actividades agrícolas modernas y uso de productos químicos, sumado a actividades cinegéticas.
Gorrión_común
10- El gorrión común (Passer domesticus) -5%. Especie generalista asociada al hombre. Su porcentaje de descenso no es muy acusado, pero preocupa mucho esta especie porque en algunas ciudades europeas ha desaparecido.
 
Las cinco que más suben
 
tórtola_turca
1- La tórtola turca (Streptopelia decaocto). Incremento muy acusado de sus poblaciones. Desde la primera observación en España en 1972 a la actualidad se ha incrementado notablemente su población y continúa en ascenso. Está asociada a medios urbanos y sus inmediaciones.
pico_picapinos
2- El pico picapinos (Dendrocopos major)  +76%. Es el pícido forestal más común y se encuentra en todos los tipos de bosques, por lo que el aumento de la masa forestal le ha beneficiado.
pinzón_vulgar
3- El pinzón vulgar (Fringilla coelebs) +75%.Asociado a masas forestales en general y también en algunos medios arbustivos, Es una especie muy común y abundante favorecida por el aumento de la masa forestal.
Agateador_europeo
4- El agateador europeo (Certhia brachydactyla) +62%. Presente en la península, falta en las islas. Está presente en todos los tipos de bosques pero prefiere los densos y de coníferas. Si el aumento de la masa forestal continúa sus poblaciones irán cada vez mejor, al preferir bosques maduros.
Carbonero_vulgar
5- El carbonero garrapinos (Parus ater) +31%. Como su nombre, indica asociada fundamentalmente a bosques de coníferas, por lo que el incremento de estos medios favorece sus poblaciones.  

jueves, 25 de abril de 2013

DESCUBREN DOS PROTISTAS CON UN ASPECTO Y UNA FORMA DE MOVERSE LLAMATIVOS

noticiasdelaciencia.com
 
Finalmente, podremos decir que Cthulhu existe, aunque no sea tal como el célebre escritor de terror y ciencia-ficción H.P. Lovecraft lo describió... A uno de dos microorganismos llamativos que han sido descubiertos recientemente, se le ha dado el nombre de Cthulhu macrofasciculumque, en referencia al monstruo ficticio de la narrativa de Lovecraft.




El hallazgo lo han hecho unos investigadores de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá. Los organismos descubiertos son dos simbiontes, hasta ahora desconocidos, que viven en el intestino de termitas. Ambos seres han recibido nombres científicos derivados de personajes ficticios de la saga de Cthulhu.
Uno de los dos protistas unicelulares es el ya citado Cthulhu macrofasciculumque. El otro ha recibido el nombre de Cthylla microfasciculumque, en referencia a Cthylla (hija de Cthulhu), un personaje derivado de la narrativa de Lovecraft y que fue inventado décadas después por el escritor Brian Lumley.
Ambos microorganismos ayudan a las termitas a digerir la madera. Los investigadores decidieron darles nombres derivados de los de esos dos monstruos cósmicos de la ficción debido a que a Erick James se le antojó que el aspecto y la forma de moverse de esas bestias microscópicas se parecían a los de esos monstruos de la ficción.
"La primera vez que los vi bajo el microscopio tenían este singular movimiento, casi como el de un pulpo nadando", explica James. Cthulhu a menudo es descrito como un ente gigante con alas pero también con bastantes rasgos propios de los pulpos.
La mayoría de los protistas más grandes que viven en las termitas ya han sido identificados, pero, a diferencia de sus "tocayos" de la ficción, Cthulhu y Cthylla son muy pequeños: sus dimensiones están en el rango de 10 a 20 micrones, mientras que los protistas más grandes tienen alrededor de 50 a 150 micrones. No es raro, por tanto, que Cthulhu y Cthylla hayan pasado desapercibidos por la comunidad científica hasta ahora.
Sin embargo, aunque son diminutos, estos protistas y sus hermanos de tamaño algo mayor son piezas importantes en el árbol evolutivo de la vida. Tal como argumenta James, estudiar a los protistas puede aportar muchos datos sobre la evolución de varias ramas de la vida en nuestro mundo. Algunos protistas causan enfermedades, pero otros viven en relaciones simbióticas, como estos flagelados en el intestino de termitas.

miércoles, 24 de abril de 2013

LAS AVES DEL CAMPO ESTÁN EN CRISIS

agenciasinc.es
 
Las aves ligadas a medios agrícolas en España descienden. Así lo demuestran los últimos datos del programa Sacre aportados por la organización conservacionista SEO/BirdLife sobre la abundancia y distribución de especies en España. Este proyecto estudia la tendencia de las poblaciones de las aves en primavera desde 1998.


Mochuelo europeo. / Juan Varela, SEO/BirdLife.

Los resultados del censo de aves en primavera en España indican que las aves del campo han descendido, según informa un comunicado de la organización SEO/BirdLife que estudia la tendencia de las poblaciones de aves desde 1998.
"De las 125 especies de las que hacemos el estudio, en 40 sus poblaciones disminuyen. Tenemos que lanzar la voz de alarma de que no solo las aves emblemáticas como el águila imperial o el buitre negro tienen problemas de conservación. Especies como los gorriones, las golondrinas, etc., que están en nuestro entorno más inmediato, tienen problemas de conservación muy graves", declara a SINC Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Estudio y Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife.
Además de la información obtenida para 125 especies para las que ha sido diseñada específicamente la metodología del denominado programa Sacre (tendencia de aves en primavera), se han obtenido datos de 28 especies más, lo que supone que se conoce lo que les ocurre a 153 especies.
"El declive tiene que ver con cambios drásticos y rápidos en el medio como la agricultura intensiva, la desaparición de la ganadería extensiva y el abandono rural, junto al uso de productos químicos y actividades cinegéticas no controladas", aseguran.
También se ha estudiado qué ocurre de forma conjunta a las poblaciones en las distintas regiones bioclimáticas en las que puede dividirse España, siendo la correspondiente a la mediterránea norte (que comprende a grandes rasgos Castilla y León, sur de Aragón y parte de La Rioja, Guadalajara, Cuenca y Madrid), la que presenta los resultados más negativos.
Entre las poblaciones de especies que más preocupan están: alcaudón real, codorniz común, grajilla occidental, mochuelo europeo, calandria común y curruca rabilarga y tórtola común.
 
También el gorrión
 
“Existe un sentimiento generalizado en el medio rural, y en todas las personas que tienen relación con el mismo, de que se pierde biodiversidad a nuestro alrededor y de que esos cambios se producen cada vez con mayor rapidez. Los programas de seguimiento de avifauna de SEO/BirdLife sirven para poner cifras a estos cambios, dejar registro de cómo suceden y que no sean solo impresiones”, Del Moral.
El detonante de esta declive puede ser una suma de factores –algunos aún desconocidos- los que han originado esta situación, pero seguramente uno de los más graves sea la pérdida del pastoreo extensivo, que favorecía una estructura del territorio con espacios abiertos y escasos de vegetación con fácil acceso a las presas.
La desaparición de esta actividad también ha provocado la escasez de fauna ligada al consumo de excrementos del ganado y la transformación del territorio en ambientes más arbustivos o boscosos por falta de la acción del ganado. “A ello se une el uso de insecticidas, rodenticidas, herbicidas y multitud de productos que hacen que cada vez sea más raro ver, simplemente, saltamontes, cuando antes eran docenas o centenares los que se espantaban al andar por los eriales y cultivos del entorno de los pueblos”, añade Del Moral.
Al margen del descenso que sufren las aves del medio agrícola, es importante destacar la tendencia negativa del gorrión común, ya que esto mismo le ocurre a esta especie en otros estados de la Unión Europea, como en el Reino Unido, así como a escala europea.
En general las aves asociadas a medios forestales, excepto el alcaudón común asociado a bosques mediterráneos, presentan tendencia positiva, debido al aumento de la masa forestal por el abandono de los medios agrícolas. Hay especies generalistas como la paloma torcaz y la tórtola turca que aumentan de forma acusada seguramente por su capacidad de adaptarse a distintos medios. 
 
La aportación de los voluntarios
 
El programa Sacre funciona a escala europea. Cada país aporta sus datos que sirven como indicador del estado en el que se encuentra cada especie y con ello se obtiene un índice europeo de cambio para cada una. Además, el cambio ocurrido en las aves ligadas a medios agrícolas es reconocido por Eurostat como uno de los indicadores de calidad de vida al  mismo nivel que otras variables como la calidad de energía, el consumo de energía o las emisiones de carbono lo que permite hacerse una idea del valor que la UE concede a las aves como indicadores del bienestar de la sociedad.
En ese sentido, Asunción Ruiz, directora Ejecutiva de SEO/BirdLife, afirma: “En SEO/BirdLife trabajamos por las aves y para las personas. Cuando protegemos el medio ambiente lo que hacemos es defender el mundo que habitamos y conseguir un espacio para el bienestar de las personas. El medio ambiente es nuestra verdadera riqueza y no podemos dilapidarla”.
Eurostat también pone en valor la aportación a la sociedad que supone el trabajo altruista de los miles de voluntarios que participan en los programas de seguimiento de aves. Según el organismo europeo, si hubiera que darle una valoración económica al trabajo que aportan, estaría entre 10-20 millones al año de euros para el conjunto de la UE. En España, los voluntarios son también la herramienta clave del sistema de seguimiento Sacre.
Los cerca de 1.000 colaboradores que participan realizan muestreos anuales en cerca de 20.000 puntos al año, lo que confiere un respaldo estadístico a las cifras manejadas muy sólido. “Una estimación aproximada permite decir que el Estado tendría que gastar 200.000-300.000 euros al año si quisiera llevar a cabo el trabajo que los voluntarios del Sacre hacen en beneficio de todos, solo en este programa de seguimiento”, resalta Juan Carlos del Moral.

martes, 23 de abril de 2013

EL LOBO EN EL SÉPTIMO ARTE

ecoticias.com
 
Como reflejo de una ancestral relación de amor y odio que ha mantenido el hombre con el lobo, numerosos relatos, mitos y leyendas han incorporado este último a una trama que se ha ido tejiendo a través de los siglos. Un análisis de su presencia en uno de los principales medios actuales canalizadores de la cultura popular, el cine, surgido a principios del siglo XX, nos muestra si ha perdurado esta relación y bajo que criterios en este nuevo formato de expresión.



 
En un primer examen se contabilizan casi 500 películas protagonizadas por el lobo. Una revisión cronológica de las mismas muestra que ya desde sus inicios, el lobo no pasó desapercibido en el mundo cinematográfico. De hecho, en estos primeros momentos el entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, promovió la grabación de la caza de lobos por parte de los pioneros del oeste americano en una cinta (Wolf Hunt, 1908) que exponía orgulloso en la Casa Blanca. En Europa también se quiso dejar constancia de los importantes valores atribuidos a la caza del lobo (Russian Wolf Hunt, 1910), así como de lo peligroso que llega a ser para el hombre, tal como venía recogido en antiguas tradiciones (Wolf Hunt, 1909).
Tras estos tempranos períodos, durante la primera etapa del medio cinematográfico, el lobo alcanza papeles más sólidos en numerosas películas, si bien interpretado por perros adiestrados que llegaron a convertirse en estrellas de la gran pantalla. Su imagen, sin embargo, no varió mucho, ya que en la mayor parte de ellas se exponía como su espíritu salvaje era aplacado por el hombre; y actuaba con nobleza y valentía, pese a ser originariamente un animal feroz y cruel. Visión general que ha predominado en gran parte de la historia del cine, donde en el mejor de los casos el rol que ha desempeñado ha sido el de resaltar la fuerza inexorable de la naturaleza.
No será hasta las décadas de los 60 y 70, cuando en algunas películas el lobo deja ya de ser presentado como un villano, un peligroso animal dañino, y se le intenta dar un valor positivo. 
Visión del lobo como protagonista, mostrando sus problemas de subsistencia, especialmente los derivados de la persecución de la que es objeto por el hombre, e incluso llegándosele a identificar con la conservación de la naturaleza, que se ha ido instalando en el medio desde entonces. De manera que conforme llegamos hasta fechas recientes los estrenos de películas que encajan en esa dinámica se han venido incrementando, y es la visión predominante en la actualidad.  No obstante, el lobo como bestia feroz y peligrosa no ha sido “desterrado” completamente, pues no es extraño que siga apareciendo con ese “estigma” en algunas películas actuales.
Pero la industria cinematográfica no ha presentado al lobo únicamente en películas de acción y aventuras. La tradición no ha ceñido la relación con el lobo solo al mundo real, ha envuelto su figura en un entorno mágico desde tiempos pretéritos. Lo cual ha permitido a los guionistas plantear una amplia diversidad de tramas fantásticas acompañando al lobo. En este ámbito, es fundamental reseñar la considerable importancia, al menos en proporción al número de títulos, de aquellos basados en el mito del hombre lobo, habitualmente presentado en la pantalla como una estrella del cine de terror. Sin olvidar las adaptaciones de cuentos infantiles, en especial el lobo de Caperucita Roja, uno de los primeros personajes animados en aparecer en la pantalla (Le Petit Chaperon Rouge, 1901).
Clásicos del cine de acción y aventuras, acompañados en muchos casos por enfoques cómicos e incluso dramáticos. Sin excluir una clara tendencia a rodear a los lobos con un hálito de misterio y con frecuencia terror. Lo cual viene a constatar que un medio de comunicación y expresión artística reciente como el cine no ha perdido la fascinación tradicional por el lobo y es un fiel reflejo de su importancia cultural.
Todo ello se puede verificar en la monografía, editada por la Asociación Hombre y Territorio, El lobo en el séptimo arte, que describe los más de 400 títulos protagonizados por el lobo desde el origen del medio cinematográfico hasta llegar a nuestros días, estructurados en sus diferentes categorías

HACIA UNA ESPECTACULAR PROLIFERACIÓN FUTURA DE VEGETACIÓN ÁRTICA

noticiasdelaciencia.com
 
Todo apunta a que el futuro nos depara una situación insólita: Parajes polares antaño yermos, transformados en paisajes verdes. Así se ha determinado en una nueva investigación. El aumento de temperaturas asociado al calentamiento global tendrá ese efecto en muchos territorios árticos.



El equipo de Richard Pearson, del Centro de Biodiversidad y Conservación adscrito al Museo Americano de Historia Natural, en la ciudad de Nueva York, y Theodoros (Theo) Damoulas de la Universidad de Cornell en Ithaca, estado de Nueva York, ha llegado a esas conclusiones mediante su trabajo con nuevos modelos digitales.
La flora se ha incrementado en los ecosistemas del Ártico durante las últimas décadas, una tendencia que coincide con el aumento en las temperaturas casi al doble de la velocidad con que aumentan en el resto del mundo.
Basándose en escenarios climáticos pronosticados para la década del 2050, los autores del nuevo estudio exploraron cómo podría ser la tendencia futura de este proceso. Los científicos desarrollaron modelos que predicen estadísticamente los tipos de plantas que podrían crecer sometidas a ciertas temperaturas y niveles de precipitación. Aunque está implícito cierto grado de incertidumbre, este tipo de modelo es una manera robusta de estudiar el Ártico porque su áspero clima limita la gama de plantas que pueden crecer en estas condiciones, haciendo que este escenario sea más fácil de simular que los de otras regiones que son mucho más ricas en biodiversidad, como por ejemplo los trópicos.
Según las predicciones, las áreas boscosas en el Ártico podrían aumentar hasta en un 50 por ciento durante las próximas décadas, y cerca de la mitad de la vegetación pasará a ser de un tipo distinto.
¿A qué se parecerá entonces el Ártico? En Siberia, por ejemplo, los árboles que ahora no crecen más al norte de una frontera que parecía infranqueable, podrían crecer a centenares de kilómetros más al norte de dicha línea actual, que ahora los separa de otro tipo de ecosistemas naturales.Además, los investigadores estudiaron la realimentación que estos cambios podrían ocasionar sobre los propios escenarios de cambio climático. Encontraron que un fenómeno conocido como el efecto albedo, basado en la reflectividad de la superficie terrestre de acuerdo con su cubierta mineral o vegetal, tendría el mayor impacto en el clima Ártico. Cuando el sol incide sobre la blanca nieve, la mayor parte de la radiación se refleja de regreso al espacio. Pero cuando incide sobre un área más oscura, como en este caso lo es un área cubierta de árboles o arbustos, se absorbe una mayor cantidad de energía solar en el área y por ende aumenta aún más la temperatura. Esto implica una realimentación positiva para el calentamiento, lo que en palabras sencillas significa que cuanta más vegetación haya, más subirá la temperatura.
En la investigación también han trabajado Sarah Knight del Museo Americano de Historia Natural, Scott Goetz, Pieter Beck y Michael Loranty, del Centro de Investigación de Woods Hole, en Falmouth, Massachusetts, y Steven Phillips de AT&T Labs-Research, entidades todas ellas ubicadas en Estados Unidos.