noticiasdelaciencia.com
Ya se tenía constancia de que algunos microbios migraron del mar a tierra firme hace 2.750 millones de años. Pero muchos científicos creían que esos singulares colonos establecieron poblaciones muy exiguas, dado que la capa de ozono, que escuda a la superficie de la Tierra frente a la perniciosa radiación ultravioleta que llega del Sol, no se formó hasta cientos de millones de años después.
Sin embargo, una nueva investigación efectuada por el equipo de Eva Stüeken, de la Universidad de Washington en Seattle, sugiere que esos primeros microbios de tierra firme pudieron tener una presencia muy generalizada, produciendo oxígeno y erosionando químicamente a la pirita, un mineral de sulfuro de hierro, con la consecuencia final de la liberación de azufre y molibdeno en los océanos.
Una muestra extraída del interior de una estructura geológica de 2.500 millones de años de antigüedad, en una zona del sector occidental de Australia que originalmente fue una capa de sedimento fino en el fondo del mar, muestra altas concentraciones de sulfuro y molibdeno. Esto respalda la idea de que la mayor parte del sulfato provino de tierra firme, probablemente como consecuencia de la actividad microbiana en rocas de la superficie.
El hallazgo muestra que la vida no estaba limitada a unos pocos sitios en tierra firme. Debió tener una notable presencia a escala global, acorde con la magnitud del aumento del flujo de sulfato desde la tierra al mar. A su vez, la abundante entrada de azufre al mar probablemente potenció la expansión de la vida por los océanos.
Es cierto que el azufre pudo ser liberado al mar por otros procesos, incluyendo la actividad volcánica. Pero la evidencia de que el molibdeno estaba siendo emitido al mismo tiempo sugiere, teniendo en cuenta ciertos mecanismos biogeoquímicos, que ambos elementos estaban siendo liberados a medida que poblaciones de bacterias deshacían poco a poco rocas continentales.
Si ese fue el caso, ello posiblemente significa que esos microbios aposentados en tierra firme ya estaban generando oxígeno mucho antes de la época en que ocurrió lo que los geólogos denominan la Gran Oxidación, hace alrededor de 2.400 millones de años. La Gran Oxidación marcó el inicio, relativamente súbito, de la atmósfera rica en oxígeno que permitió el desarrollo de la vida en las direcciones evolutivas que condujeron a la biosfera actual.
Además, el azufre agregado al mar quizá pudo permitir que proliferasen microbios marinos consumidores de metano, lo que a su vez pudo ser decisivo para preparar el escenario en el que aconteció esa oxigenación a gran escala de la atmósfera.
Lo descubierto en este estudio respalda la teoría de que el oxígeno ya estaba siendo producido desde varios cientos de millones de años antes de la Gran Oxidación. Ésta, por tanto, quizá sólo fue la época en que el oxígeno acumulado poco a poco durante mucho tiempo comenzó a hacerse notar de forma más evidente, al alcanzar concentraciones decisivas en la atmósfera.
Una muestra extraída del interior de una estructura geológica de 2.500 millones de años de antigüedad, en una zona del sector occidental de Australia que originalmente fue una capa de sedimento fino en el fondo del mar, muestra altas concentraciones de sulfuro y molibdeno. Esto respalda la idea de que la mayor parte del sulfato provino de tierra firme, probablemente como consecuencia de la actividad microbiana en rocas de la superficie.
El hallazgo muestra que la vida no estaba limitada a unos pocos sitios en tierra firme. Debió tener una notable presencia a escala global, acorde con la magnitud del aumento del flujo de sulfato desde la tierra al mar. A su vez, la abundante entrada de azufre al mar probablemente potenció la expansión de la vida por los océanos.
Es cierto que el azufre pudo ser liberado al mar por otros procesos, incluyendo la actividad volcánica. Pero la evidencia de que el molibdeno estaba siendo emitido al mismo tiempo sugiere, teniendo en cuenta ciertos mecanismos biogeoquímicos, que ambos elementos estaban siendo liberados a medida que poblaciones de bacterias deshacían poco a poco rocas continentales.
Si ese fue el caso, ello posiblemente significa que esos microbios aposentados en tierra firme ya estaban generando oxígeno mucho antes de la época en que ocurrió lo que los geólogos denominan la Gran Oxidación, hace alrededor de 2.400 millones de años. La Gran Oxidación marcó el inicio, relativamente súbito, de la atmósfera rica en oxígeno que permitió el desarrollo de la vida en las direcciones evolutivas que condujeron a la biosfera actual.
Además, el azufre agregado al mar quizá pudo permitir que proliferasen microbios marinos consumidores de metano, lo que a su vez pudo ser decisivo para preparar el escenario en el que aconteció esa oxigenación a gran escala de la atmósfera.
Lo descubierto en este estudio respalda la teoría de que el oxígeno ya estaba siendo producido desde varios cientos de millones de años antes de la Gran Oxidación. Ésta, por tanto, quizá sólo fue la época en que el oxígeno acumulado poco a poco durante mucho tiempo comenzó a hacerse notar de forma más evidente, al alcanzar concentraciones decisivas en la atmósfera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario