lunes, 30 de noviembre de 2015

EL FENÓMENO DE LA INTELIGENCIA COLECTIVA DE LA CAPACIDAD EN HORMIGAS PARA CREAR PUENTES VIVIENTES

noticiasdelaciencia.com

El fascinante fenómeno de una columna de hormigas obreras discurriendo por un camino como si encarnasen a un único ser, con forma de serpiente, se queda corto en comparación con lo que estos insectos pueden hacer cuando su camino se ve interrumpido por lo que para ellos representa un precipicio. Si la distancia a salvar de un lado a otro no es mucha, las hormigas pueden ejercer una conducta colectiva todavía más parecida a la que pondría en práctica un solo individuo que las englobase a todas. Como si las hormigas pasasen a ser piezas de un animal mayor, por ejemplo una serpiente, se aferran con fuerza unas a otras del modo idóneo y construyen un puente entre ambas orillas. Y lo hacen sin ningún control centralizado desde el que partan órdenes de coordinación. Es algo espontáneo e improvisado.

Puente viviente de hormigas visto desde debajo. (Foto: Matthew Lutz, Princeton University, y Chris Reid, University of Sydney)

El equipo internacional de Matthew Lutz, de la Universidad de Princeton en Estados Unidos, y Chris Reid, de la de Sídney en Australia, ha estudiado a fondo el fenómeno de la construcción espontánea de puentes vivientes por hormigas de la especie E. hamatum. Y ha llegado a la conclusión de que estas estructuras son más sofisticadas de lo que la comunidad científica ha venido creyendo hasta ahora. Las hormigas exhiben un nivel de inteligencia colectiva que podría obligar a reescribir algunas páginas de los tratados sobre comportamiento animal, e incluso ayudar en el desarrollo de robots intuitivos que puedan cooperar entre ellos tan estrechamente como piezas de una misma máquina.
El comportamiento de una colonia de hormigas ya ha sido previamente la base de algoritmos para optimizar rutas de vehículos y trazados de telecomunicaciones, entre otras aplicaciones. Las hormigas estudiadas en la nueva investigación ejemplifican la “inteligencia de enjambre”, en la que interacciones a nivel individual producen un comportamiento de grupo coordinado, como por ejemplo el montaje y desmontaje de los puentes vivientes.
Extrayendo las reglas usadas individualmente por las hormigas sobre si iniciar, unirse o separarse de una estructura viviente, sería factible programar enjambres de robots simples para construir puentes y otras estructuras a base de conectarse entre sí.
Estos puentes de robots exhibirían las propiedades beneficiosas que observamos en los puentes de hormigas, como la adaptabilidad a las condiciones locales, la optimización en tiempo real de la forma y la posición, y la rapidez del montaje y el desmontaje sin necesidad de materiales de construcción externos. Dicho enjambre de robots sería especialmente útil en condiciones peligrosas e impredecibles, tales como las imperantes en zonas de desastres naturales.

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